El congreso de UGT Málaga repudia y pide sanciones para Triviño y su equipo

El congreso de la UGT malagueña -del que se autoexcluyó el 30% de los delegados- se cerró ayer con la aprobación por unanimidad de una resolución en la que se repudia a la anterior ejecutiva provincial, se respalda al secretario regional, Manuel Pastrana, y se reclama la apertura de expedientes disciplinarios contra dirigentes salientes por haber dañado al sindicato con acusaciones de supuestas irregularidades.

El acuerdo califica de "antisindical y antidemocrática" la postura asumida por el anterior secretario, Juan Antonio Triviño, en la crisis de la organización y acusa a la ejecutiva saliente de "prácticas antiugetistas que han deteriorado el prestigio" de la central obrera. En la resolución, saludada por los delegados con un cerrado y prolongado aplauso, se expresa "el más firme apoyo" a Pastrana y a la ejecutiva regional, que habían sido duramente cuestionados por Triviño y dirigentes de su entorno. Además se reconoce su labor en favor de "la normalización" de la UGT malagueña. El congreso eligió a Esteban Delgado como secretario provincial por el 95% de los votos y a una ejecutiva copada por las federaciones críticas a Triviño: servicios públicos, hostelería y comercio, educación y metal. Delgado anunció "una investigación interna para depurar responsabilidades" por las "difamaciones" lanzadas por Triviño y sus más allegados, como Jesús Postigo y Elvira León. "No se puede dejar a compañeros bajo sospecha, hay que restituirle su credibilidad", exigió. Pastrana se mostró menos duro: "Si hay responsabilidades lo tendrán que valorar los órganos pertinentes. Desde UGT Andalucía no vamos a abrir procedimientos disciplinarios contra nadie, como decisión política. La situación de Málaga se normaliza con diálogo, no con medidas disciplinarias". El dirigente instó a "tender puentes" a las federaciones que se autoexcluyeron y que aglutinan casi a la tercera parte de los delegados.