Díaz Alperi desafía al Consell y no revisará el proyecto del ensanche
El alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, del PP, desafió ayer al Consell que preside Eduardo Zaplana al anunciar categórico que no convocará a sus concejales para volver a debatir el proyecto de urbanización del ensanche de la ciudad, tal como reclama el consejero de Presidencia y portavoz del Ejecutivo valenciano, José Joaquín Ripoll. "¿Por qué tengo que convocar una cosa que no he convocado nunca?", se preguntó el primer edil en tono irónico. "El grupo siempre hace lo que dice el alcalde", añadió contundente Díaz Alperi.
El desenlace del pulso que sostienen el alcalde Díaz Alperi y el consejero Ripoll por el desarrollo urbanístico de Alicante mantiene expectantes al resto de grupos políticos. Tras el tranquilo fin de semana, los periodistas aprovecharon ayer la primera comparecencia pública del munícipe para preguntarle por la fecha en que se reunirían los concejales del PP para volver a debatir la adjudicación del Plan de Actuación Urbanística número 1, de acuerdo a la solicitud que el jueves lanzaron públicamente tanto José Joaquín Ripoll como los concejales Juan Seva y Manuel Ferrándiz, dispuestos a defender las indicaciones que les llegan desde Valencia pese a que el proyecto ya fue debatido por el equipo de gobierno en junio, sin que entonces surgieran voces discordantes a la propuesta del responsable de Urbanismo, José Ramón García, favorable a adjudicar el plan del ensanche a la firma Camservi. En juego está la urbanización de un paraje de 720.000 metros cuadrados sobre el que se edificarán entre 3.600 y 4.500 nuevas viviendas, estratégicamente situadas entre tres de los barrios más populosos de la ciudad: Ciudad de Asís, La Florida y San Blas. Un negocio de miles de millones de pesetas por el que pugnan en la recta final dos firmas: Camservi (del grupo Ortíz e Hijos), y Playas de Orihuela, avalada económicamente por poderosas constructoras como Lubasa, de Castellón, Ecisa de Alicante y la valenciana Edival. Decisión firme El Ayuntamiento apuesta por la primera, pero el Consell insiste en que hay que tener "tranquilidad" en este asunto, porque "no es urgente", según declaró también ayer el consejero Ripoll. Firme en su decisión de adjudicar el proyecto a Camservi, de acuerdo a los informes técnicos favorables y la opinión unánime de partidos políticos y el movimiento vecinal, el alcalde de Alicante dejó ayer claro que no convocará la reunión que solicita Ripoll. "¿Por qué tengo que convocar una cosa que no he convocado nunca?", planteó Díaz Alperi a preguntas de los periodistas. Aunque el mandatario local se mostró esquivo, sí enfatizó que "en las reuniones del grupo siempre se hace lo que dice el alcalde", en referencia a la cohesión del equipo de gobierno del PP. El máximo responsable del Ayuntamiento dejaba claro de esta forma que no está dispuesto a tolerar una injerencia de la Administración autonómica en asuntos de competencia municipal. En esas reuniones, además, no se vota nunca. Minutos después, en Valencia, José Joaquín Ripoll afirmaba que el Consell "jamás" se entromete en asuntos municipales, y definió como "de absoluta colaboración y apoyo" las relaciones que mantiene con el Consistorio alicantino. "En ningún caso la Generalitat se ha querido inmiscuir , pero el plan de actuación urbanística no es urgente, y cuantos más informes se elaboren mejor se podrá decidir", añadió el consejero, que insiste en la obligatoriedad de las administraciones públicas de tener en cuenta los intereses de los propietarios de los terrenos, que supuestamente apoyan la propuesta de Playas de Orihuela, al igual que un informe de Obras Públicas que descubrió deficiencias en la oferta de esta empresa, pero las cree subsanables.
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