"Sinónimo de fascista"
Una treintena de personas capitaneadas por el abogado ultra Juan García Sentandreu, del Grup d"Acció Valencianista, se congregaron ayer a las puertas del Palau de Forcalló, sede del Consell Valencià de Cultura (CVC). Provisto de crucifijos que simbolizaban la muerte del valenciano por el dictamen "catalanista" que se votaba en el interior, el grupo compuesto mayoritariamente por personas de avanzada edad y, en menor medida, por jóvenes adolescentes, arrojó tomates, huevos y monedas a los consejeros y no dejó de proferir insultos y amenazas durante la sesión plenaria. A tenor del carácter violento de la concentración ilegal, el consejero propuesto por el PP, Ramón de Soto solicitó al inicio que se realizara un pronunciamiento contra la "manifestación fascista que intenta condicionar y presionar a los miembros del Consell Valencià de Cultura". Santiago Grisolía, presidente del órgano, comentó al instante que habría que emplear otra expresión, a lo que De Soto contestó, no sin ironía, que quizá habría que buscar un sinónimo a fascista, aunque se reafirmó en el correcto uso de este término. José Boronat, designado por UV, entró en la breve discusión con el sorprendente comentario de que habría que incluir en el hipotético pronunciamiento de rechazo todas las manifestaciones que se han celebrado en Valencia sobre la lengua. "La única manifestación fascista es la de ahí fuera", agregó De Soto. Mientras tanto, los manifestantes se agolpaban en las ventanas de la sala donde se reunía el CVC y seguían dando rienda suelta a sus insultos -"traidores", "ladrones"-, increpaciones -"asesinos de la lengua"- y proclamas -"no nos harán catalanes"-, que a veces simultaneaban con canciones de tono parroquial y letras secesionistas. No cesaron en su actitud virulenta durante toda la mañana. La Policía Local y más tarde la Policía Nacional se presentaron en el lugar e intentaron calmar los ánimos. Los manifestantes intensificaron la violencia al término del pleno. Un agente incidía en la inconveniencia de una carga policial debido a la presencia de numerosas personas mayores. Sentandreu no dejaba de fotografiar todo lo que sucedía. El coche de TV-3 también fue objeto de agresiones. A la salida, los consejeros Ferran Torrent y Rosa Serrano recibieron un tomatazo. A partir de entonces, casi todos los miembros del CVC abandonaron la sede, tras una larga espera, en un furgón policial, bajo una lluvia de insultos, huevos, pesetas y tomates. Algunos lo hicieron por la puerta de atrás y perseguidos por los manifestantes, que les escupían. Sólo Boronat se acercó a los concentrados, con los que departió de forma amistosa. Finalizada la manifestación pasadas las dos de la tarde, García Sentandreu se paró en una calle cercana para escuchar la repercusión de los actos que capitaneó en las noticias de la radio.
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