El síndrome DC

¿Corre la Unión Democristiana (CDU-CSU) el riesgo de perder no sólo las elecciones políticas de septiembre, sino también su papel de partido guardián del centro y eje de los equilibrios? ¿De desintegrarse incluso en grupos rivales y minoritarios como le ha pasado a la Democracia Cristiana (DC) italiana? No es ciencia-ficción de izquierdas. (...) Kohl ha celebrado una conferencia de prensa para alejar la pesadilla. Es más, ha afirmado que la CDU-CSU puede ganar si aprovecha el potencial de consenso: la recuperación económica, el descenso del paro. (...) La victoria está al alcance de la mano, subraya el canciller, pero añade una condición: podremos vencer si sabemos explicar a los electores que somos todavía la mejor fuerza de gobierno, (...) el equipo más adecuado para mejorar la economía y el empleo. (...) Pero con Schröder (...), el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) ha encontrado un líder capaz de conquistar con eficacia el centro, es decir, el corazón moderado y trabajador de la sociedad y, por tanto, (...) el papel interclasista de Volkspartei (partido popular) de la CDU. Si el SPD ganara en las elecciones de septiembre y no alcanzara un acuerdo de gobierno con los ecologistas o con los liberales (...) la única alternativa posible —la gran coalición— podría romper la CDU, más moderada que la conserva dora CSU. Incluso con esta composición política, podría ponerse en marcha un "síndrome italiano" con salsa alemana.

7 de julio