"Me recreo pintando los cielos de Madrid"

Tras unas gafas de gruesos cristales, los ojos del pintor Francisco Cobos pugnan por retener hasta el detalle más menudo de un monumento o una calle de Madrid. Su mirada puede congelarse durante horas delante de una fachada, el tiempo de trazar el retrato mental del edificio que luego plasma en un lienzo. Este artista de 56 años, oriundo de Córdoba pero madrileño de adopción, ha agotado, hasta el último aliento, los seis últimos años de su vida pintando al óleo monumentos de toda España. Paleta en ristre, llegó a la capital en busca de la luz, y fue así como se topó con la Gran Vía madrileña, cuyo impacto dejó en el lienzo un reguero de tonos pasteles, un cielo luminoso y mucha gente esperando el autobús. Sería su primer tributo a Madrid, al que siguieron seis cuadros de otros tantos rincones de la capital que, junto a otras creaciones suyas, se exponen hasta el 12 de julio en el Mercado Puerta de Toledo.Pregunta. ¿De dónde le viene la afición a pintar?

Respuesta. De mis tiempos de colegio en los salesianos, donde todos los jueves nos ponían a pintar un pequeño cuadro. Yo me aficioné mucho, e incluso hacía los de mis compañeros, que, por cierto, sacaron muy buenas calificaciones en pintura gracias a mí.

P. ¿Por qué siempre se ha volcado en el realismo?

R. Porque creo que todavía hoy casi todas las personas entienden mejor ese estilo que los demás. Los visitantes de una exposición se detienen a escudriñar un cuadro realista, aunque sólo sea para comprobar si el autor ha sabido plasmar con rigurosa exactitud lo que le mostraba el modelo.

P. De toda la serie de pinturas sobre Madrid, ¿se le resistió alguna en especial?

R. La de la Gran Vía, por ser la primera y por tener mucho colorido y movimiento. Los cuadros de la Almudena, la Cibeles o la Puerta de Alcalá también fueron difíciles, pero a la Gran Vía había que imprimirle el ritmo de una calle trepidante, la perspectiva que ofrece vista desde Alcalá hacia Callao, y el color del cielo sobre todo.

P. ¿El cielo? ¿Es que esconde alguna atracción el de la Gran Vía?

R. El de Madrid en general es más azul y más alegre que el de otros puntos de España, igual que su gente. Yo me recreo pintando el cielo madrileño, porque, aunque le ponga nubes, sigue manteniendo una luz y una claridad especiales. Tardo mucho en arrancar a mi paleta ese azul que quiero para el cielo de aquí.

P. ¿Qué más rincones le gustaría tratar con su pincel?

R. Hay muchos, pero, por ejemplo, llevo un tiempo dándole vueltas al Arco de Cuchilleros.

Exposición de pintura sobre monumentos españoles. Mercado Puerta de Toledo (Ronda de Toledo, 1; metro Puerta de Toledo). De 10.30 a 21.00, de martes a sábados. Entrada libre.