Los 800 trabajadores de Miniwatt se declaran en huelga indefinida en contra del trabajo en días festivos

Miniwatt vuelve de nuevo a la carga. Los 800 trabajadores de esta filial del grupo holandés Philips, especializada en la fabricación de tubos de televisores, mantuvieron ayer su segunda jornada de huelga indefinida. El comité de empresa ha señalado que la huelga ha sido convocada ante la pretensión por parte de la dirección de que los empleados trabajen en días festivos. La empresa arrastra desde hace más de un año una serie de conflictos laborales, originados principalmente a causa de la imposición de la doble escala salarial, según aseguran los empleados.

El sueldo medio de un trabajador de Miniwatt se sitúa en torno a los cuatro millones de pesetas brutas al año. La empresa pretendía que el nuevo personal que se incorporara a la filial ganara un 40% menos que la actual plantilla, lo que técnicamente se conoce como la doble escala salarial. Pero la gota que ha colmado el vaso ha sido la pretensión por parte de la dirección de establecer cuatro turnos de trabajo durante los días festivos. La huelga se ha desencadenado ante la negativa del comité de acatar esta decisión y ha contado con múltiples actos de protesta en el paseo de la Zona Franca, junto a las puertas de la factoría de Miniwatt, donde los trabajadores se han concentrado rodeados de un fuerte dispositivo policial. No han faltado los momentos de tensión entre los empleados y las numerosas fuerzas del orden desplegadas. Juan Montero, miembro del comité de empresa, indica que "las posibilidades de acuerdo se encuentran muy alejadas". "Tampoco se ha iniciado por parte de la Generalitat y el Departamento de Trabajo una invitación a negociar un acuerdo", señala. El comité de empresa asegura que la huelga ha tenido un seguimiento del 100%. El desacuerdo motivado por la doble escala salarial, que Miniwatt arrastra desde hace año y medio, ha ido envenenando las relaciones laborales en la empresa. A este conflicto se sumó en el pasado la paralización del convenio colectivo y la segregación de diversas actividades, como el montaje de caño o la medición de tubos. Recientemente, la empresa incluso llegó a levantar un muro para separar físicamente una parte de la factoría de la Zona Franca, consiguiendo así segregar la división de máscaras de tubos de televisión. Miniwatt factura al año más de 16.000 millones de pesetas y obtiene beneficios. En 1995, Philips decidió invertir 5.000 millones en Miniwatt con el fin de ampliar su producción en un 50%.