Hermano Alberto

Alberto Puig desempeñó un papel determinante durante las 24 horas que duró el drama de Carlos Checa. Además de haber sido el primero en atenderle a pie de pista después del accidente, una vez estalló la grave crisis del domingo hizo de hermano mayor, de padre, de madre, de intérprete. Aprovechando su experiencia en situaciones de este tipo -un accidente en 1995 le tuvo medio año sin correr y acabó obligándole a la retirada- y sus conocimientos del idioma inglés, el ex piloto y ahora comentarista de televisión estuvo siempre al lado del que fue su compañero de equipo y de sus padres, que llegaron el domingo a última hora de la noche a Nottingham. Alfredo, el padre; Dolors, la madre, y Alberto, el amigo convertido en ocasional hermano mayor, vivieron juntos los momentos de peligro del piloto herido. Durmieron o maldurmieron en el propio hospital y fueron los primeros en comprobar la extraordinaria recuperación de Carlos en la UCI. A las siete de la mañana, cuando abrió los ojos y se dio cuenta que veía, ellos fueron los que se fundieron en un abrazo.