Socialistas y PP preparan a partir de hoy sus campañas para las elecciones municipales

PSOE y Partido Popular de Andalucía empiezan a partir de hoy, una vez finalizado el curso parlamentario, a preparar sus respectivas campañas con vistas a las elecciones municipales de 1999, en las que ambas formaciones persiguen movilizar a su militancia y elaborar programas hechos por los ciudadanos. El PP se ha marcado como objetivo contar con un cuerpo de agentes electorales de hasta 40.000 afiliados, mientras los socialistas quieren aprovechar el rebufo de las primarias para formar equipos permanentes de apoyo a sus candidatos.

El secretario de Organización del PSOE de Andalucía, Luis Pizarro, presidirá hoy una reunión con los responsables provinciales de su área para impulsar los trabajos de preparación de las elecciones municipales, aunque en la sede regional llevan ya semanas trabajando en ese objetivo. En la sede rival, el secretario general popular, Juan Ojeda, presentará hoy lo que han denominado como el "programa abierto", con el que pretenden que los ciudadanos participen en las elaboración de sus promesas electorales. Ambos partidos quieren contar en este año electoral con los mismos elementos: militantes y participación ciudadana. Los populares se han marcado como objetivo movilizar entre 30.000 y 40.000 afiliados en Andalucía, algo más del 25% de su militancia, con el fin de que este cuerpo de agentes electorales puedan contactar directamente con dos millones de personas, según fuentes del PP. Paralelamente y para conseguir implicar a los electores en sus compromisos programáticos, pondrán en circulación miles de cuestionarios para que formulen sus sugerencias, además de aprovechar los canales de comunicación que facilita Internet. Los populares llaman a esto programa "interactivo"; los socialistas prefieren el término "participativo". El PP de Andalucía tendrá que luchar contra un cierto apoltronamiento de su militancia. Tanto Juan Ojeda como la presidenta del PP de Sevilla, Amalia Gómez, pidieron el pasado sábado, en un acto al que asistieron tres ministros, un mayor trabajo en la calle de los militantes, tanto para repetir los resultados obtenidos en las elecciones municipales de 1995 como para contar la gestión del Gobierno central. En esta tarea, el PP va a echar mano de los propios miembros del gabinete de Aznar para hacerse con un espacio político en Andalucía y convocar con éxito a los suyos. En el PSOE, el principal temor es que la movilización de afiliados que se logró en las elecciones primarias sufra un bajón y que las buenas perspectivas electorales que aseguran tener a partir de las diversas encuestas que manejan, provoquen una distensión de la militancia. El secretario de Organización, Luis Pizarro, afirma que "no hay lugar para la relajación" y que "hay que reforzar aún más si cabe" los mensajes que llevan dos años machacando. Según el sondeo elaborado por el Departamento Electoral y de Comunicación de Andalucía (DECA) del PSOE, la posición que mantiene el Gobierno andaluz y el partido socialista sobre asuntos como el censo de población, la reforma del mercado del aceite o el sistema de financiación es compartida por los ciudadanos. El DECA suele hacer dos encuestas anuales (en diciembre y junio), para comprobar cómo se perciben estos mensajes, más que para conocer la intención de voto, aunque sí la tendencia. La idea que maneja el PSOE es formar cuanto antes los equipos de apoyo a los candidatos a las alcaldías y que éstos entablen un tú a tú con los actuales alcaldes del PP, sin entrar en discusiones con las otras formaciones políticas. En este sentido, Pizarro reiteró la advertencia lanzada por el secretario general del PSOE de Andalucía, Manuel Chaves, a sus cabezas de lista para que no creen expectativas de acuerdo con Izquierda Unida. Los socialistas opinan que la oferta de díálogo de la federación que coordina Antonio Romero obedece a una razón táctica para frenar la sangría de votos que sufre, según sus sondeos. Por otro lado, Antonio Romero pidió ayer que Chaves muestre algún gesto que pudiera dar pie a iniciar un diálogo para la unidad de acción de la izquierda, informa Ana Torregrosa. Romero concretó en que debería de consistir ese gesto: "Si Chaves cesa a los consejeros de Medio Ambiente, Industria y Relaciones con el Parlamento, que son los tres consejeros que están más quemados, se podría abrir un diálogo". Julio Anguita, que visitó ayer Almería para inaugurar la nueva sede de IU, respaldó la propuesta de Romero.