UN GOL CONTRA EL PROTOCOLO
La soberana inglesa es poco dada a los comentarios espontáneos pero la derrota de Inglaterra frente a Argentina en la Copa del Mundo de Fútbol pudo con el protocolo real. "No estamos contentos", exclamó, cuando el árbitro anuló el gol marcado por Sol Campbell y que habría dado la victoria al equipo inglés. Isabel II siguió el encuentro desde Edimburgo, donde asistía a una cena privada con el alcalde, Eric Milligan. El ágape fue organizado de forma que los invitados pudieran ver el principio y el final sin preocuparse de entremeses ni postres. El comentario, que fue repetido por el propio munícipe, no ha complacido a la FIFA. "Tal vez alguno de los nietos conozca mejor la labor arbitral que Su Majestad", ha señalado su jefe de prensa, Keith Cooper. El palacio de Buckingham, lejos de sonreir, ha replicado que la cita regia era privada y por lo tanto confidencial. En otras palabras, Edimburgo tiene un alcalde algo lenguaraz. —
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