Rivaldo se iguala a Ronaldo

La pareja Sampaio-Dunga ha dado paso a la dupla Rivaldo-Ronaldo. Brasil ha atrapado las semifinales con un dúo más acorde con su fútbol. No tiene aún sentido de equipo ni de juego colectivo y el suyo es todavía un discurso confuso. Pero Brasil acostumbra a estar siempre un punto por encima de cualquier rival. La suma de Ronaldo y Rivaldo, con Bebeto de complemento, le da al equipo la posibilidad de optar al pentacampeonato.Con los números en la mano, Rivaldo se ha equiparado a Ronaldo. Llevan los mismos goles (tres), los mismos remates (14), los mismos tiros entre los tres palos (cinco) y prácticamente las mismas faltas sufridas (14 y 13). Ha perdido pegada Ronaldinho a cambio de juego. Frente a Dinamarca fue determinante por sus asistencias a Rivaldo y a Bebeto, el tercero en discordia en el ataque brasileño: tres goles y cuatro remates a portería.

"Tenía el presentimiento de que podía hacer algo importante en el partido contra Dinamarca", confesó Rivaldo. "Hablé con mi esposa y le prometí un gol; por eso besé la alianza después de lograrlo", añadió. "Fue como una redención. Yo sabía que iba a volver a reencontrarme con el gol, y también anuncio que voy a dar más en los dos últimos partidos. Los dos de ayer no serán los más importantes que consiga en esta Copa del Mundo. Espero más". Y acabó: "Lo importante es tener tranquilidad, la cabeza fría y jugar con calma cada partido".

Ronaldo no se siente tan dichoso como Rivaldo, pero dice estar contento. "Estoy en paz conmigo mismo y con el equipo", dijo. "Lo más importante no es ser pichichi sino que Brasil gane la Copa del Mundo", matizó, "y por eso me siento feliz por ayudar a los compañeros. Mi tarea consiste ahora en trabajar para el grupo. Si marco, bien, aumenta mi felicidad, pero si no, me siento útil contribuyendo al triunfo".

El ariete -que coincidió en que frente a Dinamarca ni siquiera dispuso de oportunidades para rematar a portería: "No tuve opciones de gol", afirmó- no se remitió a la tendinitis que sufre en la rodilla izquierda para justificar la disminución de su caudal de goles: "Sentí dolor, pero fue soportable".

El más cansado por el partido ante los daneses pareció, sorprendentemente, el seleccionador. Zagalo admitió que temió por el resultado. "Estamos todos muy fatigados, y me preocupa porque no queda tiempo para recuperar de cara al partido de semifinales". Ante tal situación, el técnico optó por dar descanso ayer a sus jugadores, que gozaron de la piscina, y hoy reanudarán el trabajo con vistas al partido del martes en Marsella ante Holanda, para el que Cafú es baja por sanción. "Es cuestión de aguantar un poco más", concluyó Bebeto, "pues sólo faltan dos partidos para ser pentacampeones".