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FRANCIA 98

"Venimos aquí a buscar la final"

Àngels Piñol

"¡Hoddle!, ¡Hoddle!". La tensión en el césped en Saint Étienne se trasladó luego a los micrófonos. A la una de la madrugada y con el cierre encima, los periodistas ingleses gritaban furiosos el nombre de su entrenador mientras presenciaban perplejos una escena esperpéntica. Los argentinos rompían otra vez las reglas del Mundial. Una carpa blanca acoge tras los partidos las impresiones de los protagonistas: primero el seleccionador vencedor y luego el perdedor. Y los futbolistas recorren confusos un laberinto cercado por vallas tras las que se amontonan los periodistas. Esta vez no fue así: Batistuta, Simeone, Verón y Crespo no respetaron el turno de Hoddle y se plantaron en la tarima. "Venimos aquí a ganar el Mundial", se oyó decir al delantero del Fiorentina.Gritos, abucheos y el gesto de sorpresa de los delegados de la FIFA. Los albicelestes han castigado a todo el mundo. Enojados con la prensa de su país a la que acusan de tergiversar sus declaraciones -el falso dopaje de Verón, el incidente entre Batistuta y Ortega-, los jugadores no conceden entrevistas individuales. Ni siquiera cambiaron de política tras haber ganado el partido de sus vidas. A Roa, héroe de la noche, ni se le vio. La prensa se ha convertido en un enemigo común.

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Apenas tres minutos hablando cuando lo habitual es media hora. "Seguimos adelante y es un paso importante. Pero hay que tener cordura porque aquí no hemos ganado el Mundial. Pero igualmente estamos disfrutando", explicó Verón. Batistuta acaparó todo el protagonismo. Líder de su selección, ídolo de la hinchada, Batigol, pichichi del Mundial empatado a cinco goles con Vieri, fue sustituido en el minuto 68 por Crespo. Passarella nunca ha querido a Batistuta y lo demostró justo en el momento más crítico, cuando Argentina estaba volcada en el área de Seaman en busca del gol. No quería convocarlo pero su racha goleadora y la lesión de Crespo le obligaron. "Fue una decisión táctica en un momento difícil. Habíamos pecado de precipitación", se justificó el seleccionador. Batistuta se mostró disciplinado: "Me tocó dejar la cancha porque el técnico consideró que era necesario el cambio. No hay ningún problema".

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