Francia se divierte con Nigeria
El equipo de Milutinovic parte como favorito ante Dinamarca
Enamorada como está Francia de Nigeria, Dinamarca llega a París de incógnito. La Copa del Mundo suspira por unos cuartos de final entre Los Aguilas Verdes y Brasil. "Nosotros somos el Brasil de África" ha dicho Ikpeba. La derrota ante Paraguay no ha rebajado para nada la literatura sobre la campeona olímpica.Otra vez están los nigerianos en el escaparate del mundo, como ocurrió en Estados Unidos 1994, cuando el fútbol lloró su salida en un memorable partido de octavos ante la lúgubre Italia. Es Nigeria un equipo que contagia su frescura, su manera alegre de entender el juego, su capacidad para improvisar frente a la gran maquinaria europea. Ignora la presión, le resbala la tensión competitiva y acude a cada partido con gran desparpajo. Tienen la imaginación de un niño.
La organización corre a cargo del seleccionador. Milutinovic pone la alineación, da la conferencia de prensa y procura limitar al máximo los factores de riesgo. "Me sentiría campeón del mundo si me hubieran dado este equipo cuatro años antes y no sólamente hace siete meses", apunta el técnico, especialista en proyectos mundialistas, pues ya acumula cuatro y en todos ha alcanzado los octavos. Vuelve a disponer de un colectivo futbolístico de gran altura, futbolistas que compiten en clubes de peso en Europa, y, a diferencia de torneos precedentes, hoy asume su condición de favorita. Es un equipo más consolidado que Dinamarca.
Les va bien el papel de tapados a los daneses. Van ellos al ralentí, como diciendo, que bueno, que ya verán, que no se sabe muy bien como estarán. "Si llegamos a los penaltis, aún tendremos una oportunidad de ganar", ha dicho Brian Laudrup. No andan ciertamente muy finos: han perdido con Francia, ganaron por la mínima a Arabia Saudí y empataron con Suráfrica. Un poco de todo.
No tienen prácticamente un punto en común con aquel equipo que ganó por sorpresa la Eurocopa-92, salvo al pequeño de los Laudrup, Brian, y al grande de Peter Schmeichel, el portero del Manchester United y el jugador más internacional del país, con 104 partidos, dos más que Morten Olsen. Johansson gobierna la transición entre los Lerby, Elkjaer y Povlsen y los Laudrup, lo mejor que puede. Ya no hay dinamita, como en México-86, donde murió sepultada por los cuatro goles de Butragueño, y el arte se acaba, porque Michael Laudrup ha dicho que le interesa más el vino que el fútbol.
"En los partidos de gran nivel, todo puede cambiar en un momento", advierte Molnar, que no podrá jugar por sanción. "El estilo de Nigeria está gustando mucho, pero nosotros también sabemos defendernos". Johansson está pendiente de recuperar a Rieper y Milutinovic, mientras, confía en poder contar con Amokachi. No hay ausentes notables para un partido que París aguarda con una especial excitación. Diríase que Nigeria es, para los franceses, su segundo equipo.
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