_
_
_
_
FRANCIA 98

Bélgica paga su acomodamiento

El espíritu de lucha de Corea clasifica a los mexicanos

, Corea del Sur le fastidió la vida ayer a Bélgica, que creyó que el gol inicial de Nilis le permitiría vivir de las rentas ante un rival modestísimo pero capaz de morir en el intento. Se equivocó Bélgica, que pagó su acomodamiento (el seleccionador, Leekens, sustituyó al creador Scifo por el gris Van der Elst, de 37 años). Y así le fue. A falta de fútbol, los surcoreanos se pusieron las pinturas de guerra: vendas en la cabeza, brechas en las cejas, tobilleras y espinilleras. Asustaban a cualquiera. Y más a un equipo aburguesado y viejo como Bélgica, que se inhibió un cuarto de hora después de comenzar.Pero antes, en la primera parte, el presidente de la UEFA, Lennart Johansson, se durmió. No es una metáfora. Luchó por mantener despegadas las pupilas, pero no pudo. Nadie podrá culparlo por ello. En el palco del Parque de los Príncipes de París no era el único que dormía. Había otros, aunque menos conocidos. Se vieron afectados por el sopor del primer periodo. Cerca de Johansson, el presidente electo de la FIFA, Joseph Blatter, más partidario del fútbol exótico, aguantó el tirón.

Más información
México remonta dos goles ante Holanda y pasa a octavos

Algunos se preguntarán qué aporta Corea -el próximo organizador junto a Japón del Mundial- a una Copa del Mundo. En números, muy poco: no ha ganado ni un sólo partido de los 13 que ha disputado en las fases finales; ha encajado nueve goles en este Mundial y sólo ha anotado dos. En juego, menos: ni siquiera disparó entre los tres palos en toda la primera parte. Se puede decir que un equipo incomodísimo: un tanto kamikaze y muy disciplinado. Sus jugadores, en cambio, desobedecen una de las reglas básicas del fútbol: echar el cuerpo hacia adelante cuando se dispara a puerta para evitar que el balón se les vaya a las gradas, lo que les sucedió siempre. Pero, además, si a uno de sus jugadores, Kim Do Keun, le da por realizar un par de quiebros y salirse de la norma, es inmediatamente sustituido. Su sustituto, Ko Jong soo, merece un destacado: lanzó un córner desde el ángulo derecho de su ataque y lo mandó directamente al ángulo izquierdo. De córner a córner.

Otro le mete cinco a Corea sin despeinarse (como hizo Holanda), pero Bélgica le marcó uno nada más iniciarse el partido y se echó a dormir (como Johansson). El equipo de Leekens ha viajado a Francia con poco equipaje y se tiene que refugiar en las ropas viejas de Nilis, que a sus 31 años recordó unos instantes el que fue en otros tiempos. Soltó un par de recortes y dejó tirados por el camino del área a media docena de surcoreanos, que entraban al trapo. Nilis fue la buena noticia para Bélgica, la mala siguió siendo Oliveria, ni rastro del que fue. En cuanto a Scifo, de 32 años, le resta poca gasolina, pero sigue desprendiendo talento. En realidad, es el único jugador belga que lo tiene, y eso se notó cuando Lekeens, en un ataque de miedo, le sustituyó dejando a su equipo sin un punto de referencia. Empató Corea y ya no estaba Scifo. Tras el empate, Corea dispuso de un ocasión tras otra al contragolpe ante una Bélgica despesperada. Pudo golear incluso el conjunto asiático, pero si antes siempre disparaba por arriba, ahora le dio por cabecear a las nubes.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_