_
_
_
_
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El dueño de la pelota

Jorge Valdano

JORGE VALDANO... Hay equipos que son víctimas de su historia y tienen prohibido perder. Brasil, por ejemplo, sólo parece competir contra su propia gloria. Brasil perdió un partido que se podía permitir perder, pero su verdadero problema es que dejó de ser el dueño de la pelota; eso sí que los debiera preocupar. Marruecos, sin embargo, se va bien. En un Mundial, aquellos que no tienen acceso al título, juegan a elegir el modo de irse. Marruecos se va antes de merecerlo, pero se lleva la pelota debajo del brazo. Espero que no se confundan en el análisis y terminen concluyendo que se fueron porque la modernidad es defensiva y el balón un objeto secundario. Marruecos creó la complicidad que suele producir un equipo generoso que no desprecia la estética. Eso es más que sobrevivir un ratito.

Más información
Dos muertos en Rumania y Chile

... El dueño de la pelota. Buen tema. Para mi, en este Mundial, la pelota es de Holanda. Quien dice la pelota dice el fútbol, el gol, el juego. En la selección holandesa todos la tocan (...3, 4, 5...) y ninguno la tiene; la pelota va viajando de un pie a otro para adelante, para atrás y, sobre todo, para los costados. "¿Pero la portería no está en el centro?", preguntan los amigos de la línea recta. Paciencia, hombre, paciencia. Mientras los simples hacen preguntas simples, Holanda sigue tocando (... 9, 10, 11...). Detrás de la pelota el rival va dejando sudor, va resignando alegría y va regalando espacios porque correr detrás de la pelota cansa, aburre y distrae. Mientras sus admiradores nos gastamos dando explicaciones, Holanda sigue tocando (... 15, 16, 17...). Se defiende con la pelota, ataca con la pelota, maneja el partido con la pelota. Cualquiera que los ve jugar termina pensando que al fútbol se juega con la pelota (...19, 20, 21...). Paciencia, hombre, paciencia, que este artículo está a punto de terminar. Ronald de Boer está a punto de meter el quinto gol de Holanda frente a Corea y yo sólo quería hacerle un homenaje a los 21 toques que le precedieron.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_