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Liaño afirma que el auto de su procesamiento está fabricado "con material jurídico de derribo"

El juez Javier Gómez de Liaño, procesado por el Tribunal Supremo por tres delitos de prevaricación, afirma en el recurso contra esa decisión que el auto de su procesamiento "es una adversidad prefabricada con material jurídico de derribo y que, contrariamente, ningún género de buena y favorable calidad se ha empleado". "Es más elocuente", agrega, "como confesión de prejuicio que un texto jurídico". Liaño compareció ayer en el Supremo, donde prestó declaración indagatoria (la que se hace para mostrar conformidad o disconformidad con el auto de procesamiento).

El procesado reiteró nuevamente al instructor la petición de que practique las diligencias que ha propuesto y se remitió al recurso que presentó en el juzgado de guardia. La diligencia se demoró casi dos horas debido a varios fallos del sistema informático.En el recurso, que fue presentado en el juzgado de guardia casi al límite del plazo de tres días, Gómez de Liaño pide la nulidad de todo lo actuado por entender que el asunto debe tramitarse por el procedimiento abreviado y no el ordinario; solicita también la nulidad del procesamiento porque se ha dictado sin practicar diligencias propuestas por él que considera esenciales y, finalmente, que se deje sin efecto el procesamiento por no ser los hechos constitutivos de delito. También asegura que los hechos ya fueron investigados y archivados en otro proceso.

En el recurso, Gómez de Liaño critica duramente al juez instructor que ha decretado el procesamiento, Joaquín Martín Canivell, y afirma que "el auto de procesamiento tiene todo el aspecto de esa resolución que hay que dictar a toda costa, por encima de todo, a toda prisa porque hay prisa -pero de última hora-, porque lo importante es que el querellado (...) debe ser "condenado" provisionalmente, sin importar las muy graves consecuencias que ello significa".

Más adelante afirma que la decisión de procesarle es mero voluntarismo, y afirma que no es que no existan indicios de criminalidad, sino que existen indicios de inocencia.

Gómez de Liaño está procesado por tres delitos de prevaricación presuntamente cometidos en tres resoluciones adoptadas cuando era instructor de las diligencias sobre Sogecable.

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El fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, anunció ayer que la Fiscalía no recurrirá el auto de procesamiento, pero que apoyará el recurso que ha presentado Gómez de Liaño.Un portavoz de la Fiscalía del Estado informó que la decisión había sido adoptada colegiadamente y reconoció que todavía no conocían el recurso de Gómez de Liaño, aunque obviamente se opone al procesamiento, y la tesis de la Fiscalía es que no existe delito.

La decisión de apoyar el recurso de Gómez de Liaño fue adoptada por unanimidad en una reunión celebrada el pasado jueves, a la que, además de Cardenal, asistieron los fiscales del Supremo que llevan el caso y el teniente fiscal. En esa reunión se decidió también informar en contra de su suspensión cautelar por el Consejo del Poder Judicial.

La Unión Progresista de Fiscales afirmó ayer que Cardenal debería reflexionar sobre la conveniencia de abstenerse en el caso Liaño, por sostener "posiciones difícilmente compatibles con su deber de imparcialidad". La UPF se refiere a la postura sobre la suspensión de Liaño y a la negativa a facilitar al instructor documentos que ha solicitado y que si bien son "internos" de la Fiscalía, no son "secretos".

Por otro lado, la Mesa del Congreso admitirá hoy la petición de comparecencia del fiscal del Estado que han formulado el PSOE y Nueva Izquierda.

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