Dos nuevos puestos de intendente completan la pirámide de mando de los Mossos d"Esquadra
El cuerpo de los Mossos d"Esquadra está en pleno proceso de cambio, en plena crisis de crecimiento. A final de año, una vez acabados todos los cursos de ascenso y con una flamante promoción en la calle, los Mossos llegarán a los 4.550 agentes. Una cifra importante que exige ya afrontar un hecho que hasta ahora se había venido aplazando: completar la cadena de mando por los puestos altos. Entre finales de este mes y el de octubre, la policía catalana se dotará de dos intendentes, empleo vacante hasta ahora y situado en el segundo puesto de la pirámide de mando; ampliarán el número de inspectores -tercer nivel- de los cuatro actuales a siete, y los subinspectores pasarán de 33 a 49.
Xavier Martorell, director de Seguridad Ciudadana, puesto político del que depende directamente el cuerpo de Mossos d"Esquadra, explica que la idea que subyace tras estos cambios en la cúpula es muy simple: "Se trata de incrementar la pirámide de mando a medida que aumenta la base. Se puede pensar que hemos ido muy lentos en completar la escala de mano. Si hemos ido lentos es porque hemos dado prioridad a la promoción interna, lo que supone dar tiempo al tiempo, porque hasta subinspector los ascensos se cubren por promoción interna y nos tomamos el tiempo necesario para formar a la gente". Consolidación Desde finales del pasado año, toda la provincia de Girona es competencia de los Mossos en cuestiones de seguridad ciudadana y orden público, tareas en las que han sustituido a los agentes del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil. Desde el pasado mes de mayo, los Mossos tiene la responsabilidad del control del tráfico en todas las carreteras y autopistas de Girona. A finales de este año, los Mossos estarán desplegados como policía ordinaria en la mitad de la provincia de Lleida y cuando acabe 1999 controlarán toda la provincia. Este despliegue continuo exige consolidar y ampliar la estructura de mando. De ahí la creación de dos puestos nuevos de intendente, cargos a los que accederán los inspectores Joan Miquel Capell, en la actualidad jefe de Policía Científica, y David Piqué, jefe de Asuntos Internos. Capell, de 37 años, y Piqué, de 36, están siguiendo el curso de ascenso y pertenecen a la primera promoción de los Mossos, la de 1983, de la que salieron como agentes de base; ambos son licenciados en Derecho, ambos se han formado con estancias en cuerpos policiales de Holanda, Alemania y Estados Unidos, y ambos han escalado, peldaño a peldaño, toda la cadena de mando. Capell será el intendente de la región policial de Girona, lo que quiere decir que tendrá a sus órdenes 2.112 agentes, 276 de los cuales pertenecen a la flamante unidad de tráfico. Piqué, en cambio, se hará cargo de la División Operativa de Recursos, una estructura de nueva creación cuya misión es controlar todo el proceso de la carrera policial, desde la selección de aspirantes a mossos a la relación con la Escuela de Policía para asuntos de formación, las promociones en el seno de los mossos y la evaluación de servicios. Será, pues, una especie de superjefe de personal y formación de la policía catalana. Entre los cinco nuevos inspectores, cuyo curso de ascenso acaba el próximo mes, figuran tres subinspectores de los Mossos que ascienden y dos externos. Uno de éstos es el inspector del Cuerpo Nacional de Policía José Luis Torres, que sustituirá a Capell al frente de la División de Policía Científica; el otro es Josep Millan, que procede de la policía local de Sabadell. Puesto vacante A partir de ahora, según Martorell, los sucesivos despliegues exigirán nuevas promociones de mandos. En el puesto más alto de la escala de mando de los Mossos figura actualmente el comisario Joan Unió, nacido en Paüls (Baix Ebre) hace 48 años, un ex inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía que entró en los Mossos como subinspector en 1994. El año pasado llegó al puesto de comisario. El organigrama de mando de los Mossos tiene vacante el puesto de comisario mayor, una especie de jefe de jefes. "De momento", precisa Martorell, "este puesto no se cubrirá. Se prevé que haya un comisario al frente de cada una de las cuatro regiones policiales [que se corresponden con las cuatro provincias] que tendrá Cataluña al finalizar el despliegue de los Mossos. A lo mejor entonces será el momento de crear la figura de comisario mayor". La cadena de mando se amplía también en los escalones inferiores. Los sargentos pasan de 129 a 176, y los cabos, de 543 a 677. Esta secuencia de mandos se asienta sobre una base: los 3.046 mossos que tiene el cuerpo, a los que se unirán a partir de noviembre los 785 integrantes de la 11ª promoción de la policía de la Generalitat.
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