La Familia Real saudí echa a Parreira en su cuarto Mundial
La Familia Real saudí, espléndida a la hora de negociar contratos con los seleccionadores, se mostró ayer inflexible en la hora de la derrota. Carlos Alberto Parreira dirigió el entrenamiento de ayer, fue convocado después por la Federación Saudí de Fútbol, que preside el príncipe Faisal, primogénito del rey Fahd, y destituido fulminantemente.Dos derrotas -1-0 ante Dinamarca y 4-0 ante Francia- y la eliminación impiden que Parreira, que había dirigido selecciones en tres Mundiales, concluya el cuarto. "Me hubiera gustado acabar. Me causa tristeza porque nada tengo que reprocharme ni como hombre ni como profesional", declaró el campeón del mundo con Brasil en 1994.
Parreira, cuyo contrato asciende a un millón de dólares (152 millones de pesetas), tomó las riendas de Arabia Saudí en diciembre de 1997. Pero tras el desastre ante Francia, su futuro se nubló. Los comentaristas de la televisión saudí le llamaron "traidor y cobarde". El ex entrenador del Valencia permanecerá en Francia hasta el final del torneo.
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