España fue incapaz de hacer un gol

España no fue capaz de ganar a Paraguay y firmó un empate preocupante, que pone en grave riesgo su continuidad en el Mundial. España necesita ahora la victoria ante Bulgaria el próximo día 24 (21.00 horas), pero esa victoria puede ser inútil si Paraguay logra ganar a Nigeria, un hecho que no se puede despreciar a la vista de que los nigerianos se han asegurado ya la primera plaza y no se juega nada en dicha jornada. Un empate ante Bulgaria sólo nos serviría si Paraguay pierde con Nigeria. La derrota ante Nigeria dejó tocada a la selección española, que hizo una pobre exhibición ante la modesta selección paraguaya. Clemente había retocado ampliamente la alineación respecto al partido inaugural. Nada menos que cinco cambios, señal de poca confianza en el colectivo. Entraron como titulares Aguilera, Amor, Abelardo (en este caso porque Nadal no estaba totalmente recuperado de una lesión), Etxeberría y Pizzi. La experiencia no surtió efecto porque, casi con carácter inmediato, se advirtió que España no estaba cómoda en el partido ni consigo misma. La primera parte fue especialmente espesa: el centro del campo apenas existió y toda la circulación de balón se limitó a enviar pelotazos sobre la línea de ataque. Esa circunstancia fortaleció el juego de Paraguay, cuya mejor virtud es su solidez defensiva. Paraguay fió todo su argumento ofensivo a las rápidas intervenciones de Benítez, que le buscó las vueltas a la defensa española y propició más de un susto. El empate a cero en el descanso era un mal síntoma para la selección española. La reanudación no aclaró las cosas. Clemente hizo en breve tiempo todos los cambios posibles: entró Morientes por Pizzi, Celades por Abelardo y Kiko por un inoperante Raúl. Las nuevas incorporaciones no mejoraron la situación: el juego español se hizo más nervioso hasta finalizar en plena agonía: un bombeo desesperado e inútil.Páginas 45 a 49