Motivados por la revancha a la prensa

Como si la trascendencia pura y simple de un partido decisivo del Mundial no les bastara, los futbolistas de la selección española han buscado y encontrado un argumento más de motivación: el ánimo de revancha. El punto de tensión ante una amenaza externa que se dice necesita todo colectivo para soldar sus vínculos internos ya ha sido alcanzado por los jugadores españoles. Después de 72 horas de reflexión tras la derrota con Nigeria, los futbolistas de la selección han alcanzado sus conclusiones y han señalado con el dedo al causante de sus males. Han vuelto a ver el vídeo del partido y se reafirman en lo dicho antes. No hablan de Okocha, o de Lawal, o de Mutiu. Hablan de la prensa. Una forma como otra cualquiera de cargar las pilas y de motivarse para el encuentro de mañana contra Paraguay. Un encuentro decisivo, pero que no garantiza la felicidad. Si lo pierden, habrán perdido sus esperanzas de pasar a octavos de final. Si lo empatan, deberán rezar y ganar a Bulgaria el día de San Juan. Si lo ganan, aún estarán a expensas de otros resultados.La cuestión de la revancha es como sigue. Según los futbolistas, la prensa les colgó el papel de favoritos (basándose en sus prestaciones en la fase de clasificación) antes de comenzar el Mundial; según ellos, después, y sólo teniendo entre medias los 90 minutos y la mala suerte ante Nigeria, esa misma prensa les ha criticado sin piedad. O en palabras de Luis Enrique, el fogoso delantero azulgrana: "No tenemos ninguna duda de nuestra capacidad y sí un cierto aire de revancha para ganar nuestro primer partido y demostrar que por 90 minutos no se puede tener una opinión tan variable sobre nosotros. Hay que ser más coherentes y no pensar que antes éramos los mejores y ahora los peores". Otro de los pesos pesados de la selección, Fernando Hierro, también empleó la palabra revancha. También señaló a la prensa. "Tenemos ganas de revancha para demostrarnos que somos una buena selección y que lo del otro día fue un accidente", dijo el madridista.