Carod ofrece a Ribó hablar sobre una futura unión de ERC e IC

El secretario general de Esquerra Republicana (ERC), Josep Lluís Carod, se ofreció ayer para estudiar con el presidente de Iniciativa per Catalunya (IC), Rafael Ribó, fórmulas para la unión de ambos partidos en lo que denomina "el espacio político de la izquierda nacional". Carod celebró que anteayer Ribó propusiera a Esquerra plantear conjuntamente propuestas capaces de ofrecer una alternativa progresista al pujolismo que no estuviera capitalizada electoralmente por el PSC. Carod consideró "positivo" que Ribó expresara la voluntad de avanzar hacia la configuración de un espacio político "en el que los partidos nacionales de izquierda no sean meros acólitos de PSC". Interpretó, además, que las palabras de Ribó eran una aceptación de la oferta que el propio Carod hizo semanas atrás para que ERC e IC se planteen su unificación para las primeras elecciones autonómicas del siglo XXI. El dirigente republicano sostuvo que para hacer posible este acercamiento entre ambos partidos, IC debería renunciar a los pactos electorales con el PSC, en particular a aquellos en los que sitúa a sus afiliados como independientes en listas del PSC. Los socialistas e IC han formado una coalición en Tortosa para las próximas elecciones locales y estudian hacerlo también en Amposta e Igualada, aunque en esta última ciudad contando también con ERC. La coalición de Tortosa se denomina PSC-Iniciativa per Tortosa y está encabezada por un miembro de IC. Réplica de Guillot Las palabras de Ribó fueron replicadas ayer por el portavoz de IC en el Parlament, Jordi Guillot. Aseguró que su partido agradece mucho "el interés que últimamente se toma ERC" por ellos, pero aseguró que lo único que le interesa a IC es "hablar sobre la formación de una mayoría progresista para las proximas elecciones, que serán este siglo y no el que viene". Guillot concluyó: "Todo lo que sea hablar sobre el siglo XXI, ya lo hablaremos en el siglo XXI". La dirección de ERC está convencida de que tras la ruptura de Izquierda Unida (IU) con IC y la posterior escisión de los anguitistas, el partido de Ribó ha quedado sumamente debilitado y aspira a absorber por lo menos parte de su electorado y a un sector de sus cuadros políticos. Esta pretensión de los republicanos desagrada profundamente a IC, que la interpreta como un hostigamiento. Los dirigentes de IC creen que ERC está intentando introducir en la opinión pública la idea de que IC no tiene futuro. Por esta razón Guillot recordó ayer también los flancos débiles de ERC, producto de la escisión que sufrió en 1996. "Más le valdría [a ERC] preocuparse por su permanencia en el Ayuntamiento de Barcelona, por ejemplo", dijo el diputado de IC-Els Verds.