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El PP renuncia al traslado de un centro de toxicómanos por la presión de los vecinos

El rechazo vecinal ha impedido, una vez más, la instalación de un Centro municipal de Atención a Drogodependientes (CAD). En este caso, se trata del traslado del CAD VI, ubicado en la Casa del Reloj de Arganzuela, a un edificio de la Ronda de Toledo, 10. El Ayuntamiento consideró necesaria la mudanza, pero las protestas de vecinos y comerciantes han parado el traslado, según explicó ayer el edil del distrito, Clemente Torres.

Medio millar de vecinos se manifestaron, ayer por la tarde, alrededor de la Puerta de Toledo al grito de "CAD sí, pero no aquí". El CAD VI, abierto en 1989, atiende a toxicómanos de seis distritos madrileños. Torres asegura que el local que ocupa, en el último piso de la Casa del Reloj, en el paseo de la Chopera, no tiene espacio suficiente para que el servicio se preste en condiciones. "Por eso nos planteamos el traslado y comenzamos las obras en el nuevo recinto, de Ronda de Toledo", añade."Pero, ante la oposición vecinal, hace un mes cambiamos de idea y lo que vamos a hacer es ampliar el local actual, algo que es factible", apostilla.

José María García, uno de los promotores de la protesta, niega que el concejal les haya comunicado el cambio de idea. "El lunes me reuní con él y volvió a decirme, como otras veces, que estaban estudiando el traslado, por eso hemos mantenido la manifestación. Nos parecen bien estos centros pero no aquí en una zona de paso y con tantos niños", explica.

Según Torres, los vecinos sabían desde hace semanas que el proyecto estaba ya paralizado. "Han magnificado los problemas que se podían crear, cuando no hemos tenido ni una denuncia en los casi diez años que el CAD lleva en su ubicación actual", concluye. García replica que aquel lugar está más aislado de las viviendas.

Los conflictos vecinales por la apertura de centros de atención a drogodependientes no son nuevos. En 1991, en la barriada de Los Cármenes (Latina) hubo fricciones entre vecinos por la apertura junto al Cerro de Mica de uno de estos dispensarios para toxicómanos. Al final, el centro acabó en otra calle. Ese mismo año, un grupo de vecinos apedreó el CAD de Canillas. También tuvo problemas en su momento el CAD de Vallecas y hubo dos que por el mismo motivo no llegaron a nacer, el de Chamartín y el de la calle del Desengaño (Centro).

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