"En Madrid somos decenas de miles los minusválidos auditivos"

Pedro Zar Macho, de 43 años, casado y padre de dos niñas, fue durante su prolongada vida laboral agente comercial. Un día, a la edad de 37 años, por causas desconocidas sufrió abruptamente la pérdida de buena parte de su posibilidad de oír. Pasó a la situación de baja indefinida; pero consagró su tiempo a batallar por la causa de aquellas personas que, como él, han sufrido una discapacidad derivada de la pérdida de audición. "Sólo en Madrid hay entre 600.000 y 800.00 personas con este tipo de déficit auditivo", asegura. Con el fin de solucionar los problemas que les afligen, creó la Asociación Nacional de Discapacitados Auditivos Poslocutivos (ANDAP), para promover medidas legales de protección y para encarar las dificultades con las que este colectivo de decenas de miles de madrileños tropieza.Pregunta. ¿Cuáles son los principales problemas a los que se enfrentan?

Respuesta.. Son numerosos, quizás el principal es el de la ignorancia oficial y médica en torno a nuestra discapacidad.

P. ¿Qué es preciso saber?

R. Lo primero es que nosotros no somos sordomudos, los denominados congénitos prelocutivos, que carecen de audición y por ello han desarrollado un sistema de signos con el cual se comunican y se entienden. Por el contrario, nosotros, los que sufrimos estas minusvalías auditivas, somos personas que tuvimos audición, es decir, que empleábamos cotidianamente el lenguaje hablado hasta que, por causas traumáticas o de otro tipo, surgió en nosotros ese déficit que nos impidió oir con normalidad.

P. ¿Cuál es entonces el mayor obstáculo que afrontan?

R. Somos tratados como si fuéramos sordomudos, incluso por muchos médicos. Es tremendo ver cómo en las discotecas el volumen de sonido no encuentra apenas limitación, con los consiguientes riesgos para la salud auditiva de los jóvenes, muchos de los cuales pierden cada año gran parte de su capacidad auditiva.

P. ¿Y las leyes?

R. Desde el punto de vista de la ley, nos encontramos muy desamparados.. La sanidad pública prácticamente nos ignora. Somos los afectados por la única minusvalía que no recibe asistencia psicológica cuando sobreviene, pese a los traumas psíquicos que genera. No sabemos a quién acudir.

P. ¿Cómo se combate materialmente ese déficit auditivo?

R. Generalmente, con audífonos. El problema es que, si son de cierta calidad, cuestan hasta 300.000 pesetas, y mucha gente carece de ese dinero. Hay precios abusivos.

P. ¿Cómo conseguir las metas que se proponen?

R. Difundiendo nuestros problemas entre médicos y opinión pública, para mostrar que nuestra discapacidad puede mitigarse mediante una información correcta.

ANDAP. Apartado de Correos 55007. 28080. Madrid.