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El parricida de Cullera alega que no halló "otra solución"

El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Sueca, Joaquín Femenía, decretó ayer el ingreso en prisión de Antonio M.B., el subteniente jubilado en la reserva activa de la Marina Mercante, de 68 años, que el pasado sábado acabó con la vida de su ex esposa, Julia L.D., de 64 años, de un disparo en una cafetería de Cullera. "Estaba colmado por la situación y no encontré otra solución". Éstas fueron las palabras de Antonio ante el juez después de reconocer la autoría de los hechos. El detenido añadió que "era una persona angustiada" porque tenía "una familia rota" y por las "desavenencias" con su esposa, según explicó uno de sus abogados, Francisco Presencia, tras el interrogatorio, que duró más de dos horas. La pareja se encontraba en trámites de separación y, según fuentes cercanas al caso, el detenido tenía retenida la nómina por el impago de la pensión que debía pasarle a la víctima. Julia L.D., que murió casi instantáneamente tras recibir un disparo mortal a la altura del pecho, fue enterrada ayer en el cementerio de Cullera.

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