Un sector del PP intenta forzar la ruptura del pacto con el Bloc en Xàbia

La gestora que nombró la ejecutiva regional de PP ha ingresado en la vida política de Xàbia con estrépito. Mes y medio después de que se constituyese con el objetivo de allanar las diferencias internas del PP local, su presidente, Francisco Fenollar, reclama la dimisión de los concejales del Bloc Nacionalista Valencià (BNV) Vicent Chorro y Josep Segarra. Fenollar se adhiere, así, a las palabras del portavoz municipal del PP, Francisco Mestre, quien acusa al edil de Medio Ambiente, Josep Segarra, de supeditar los intereses de la Asociación de Vecinos de la Plana a criterios "partidistas y políticos", y le recrimina que no defendiera la reivindicación de este colectivo de segregar la Plana del parque. Mestre también ha proferido duras críticas contra el concejal de Seguridad Ciudadana, Vicent Chorro. El portavoz del PP, que está en la oposición desde que en enero fue cesado por el alcalde, Juan Moragues, del mismo partido, dice que Chorro realiza una "gestión nefasta". Tanto el presidente de la gestora como el portavoz municipal se prodigan en reproches al Bloc, partido que en la actualidad soporta junto al CDS el gobierno de Moragues. Las coincidencias, sin embargo, afectan ya a asuntos que pueden minar el entendimiento del equipo de gobierno. La gestora y el sector crítico a Moragues han avivado la conflictividad social que provoca la pertenencia de la Plana al parque natural. En esa zona, además, están los terrenos del campo de tiro que el Ayuntamiento accedió a vender a Medio Ambiente para que construya un centro de información. La gestora y el grupo municipal del PP son partidarios de ratificar un acuerdo de un pleno de 1994 que pedía a la consejería la exclusión de la Plana del Montgó, y de revocar el plan de venta del campo de tiro. En ambos conflictos, el BNV mantiene opciones que difieren de las de sus socios de gobierno y, por lo tanto, la gestora y el grupo municipal ven la oportunidad de forzar la disolución del pacto. Esa coincidencia de estrategias supone un nuevo fracaso de la dirección regional del PP en la crisis de Xàbia. Desde que se desataron las discrepancias en el seno del grupo municipal, el vicesecretario general del PP, Serafín Castellano, ha intervenido dos veces. La primera, cuando Moragues destituyó a tres concejales de su grupo. Castellano le forzó a readmitirlos, pero apenas una semana después dimitieron. La segunda intervención consistió en crear una gestora que pregonó su neutralidad en la crisis, pero entre sus integrantes se halla el vicepresidente de las Cortes, José Cholbi, quien encarna una dura oposición a Moragues.