La patronal de Castellón pide el aeropuerto y un trasvase del Ebro

Por segundo año consecutivo el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, no se quedó a cenar con la cúpula empresarial castellonense. La cena homenaje a las empresas más antiguas de la provincia, organizada por la Confederación Empresarial de Castellón (CEC), adelantó el protocolo para que el presidente interviniera. Zaplana atribuyó el éxito económico actual al tejido industrial. Las medidas económicas de su gobierno, dijo, "no pueden ofertar buenos resultados sin la apuesta y la confianza de los empresarios". Zaplana añadió que por primera vez desde 1982 se bajará "de los 200.000 desempleados" en la Comunidad. Al responder a las peticiones del discurso del presidente de la CEC, José Roca, el presidente de la Generalitat se comprometió a conseguir un trasvase del Ebro. Pero Roca dedicó más tiempo a piropear al gobierno central y al autonómico. Alabó la política económica, fiscal y de tipos de interés. A los gestores valencianos les ensalzó su política de incentivos a las pymes y la apuesta por mejorar el mercado laboral. Para Roca, en Castellón se ha logrado transformar un elevado número de contratos temporales en indefinidos. No obstante, finalizó su discurso solicitando el trasvase de aguas sobrantes del Ebro, la construcción de un aeropuerto en Castellón, así como el AVE para toda la Comunidad. La gala de la patronal castellonense incluyó el reconocimiento a las 35 empresas más antiguas de todo el abanico empresarial de la provincia. Algunas de ellas, de carácter familiar, cuentan con una historia que se remonta cinco generaciones atrás. La CEC también quiso distinguir ayer a la Sociedad Anónima Deportiva del Villareal CF.