Alemania paraliza la alta velocidad en los trenes tras la catástrofe

Las autoridades alemanas decidieron ayer suspender los servicios ferroviarios con alta velocidad en todo el territorio hasta que la investigación oficial en marcha aclare las causas del accidente ocurrido el pasado miércoles en la localidad de Eschede (Baja Sajonia), donde el número de cadáveres recuperados del amasijo de hierros se eleva ya a 93. Más de cincuenta de las 120 personas que resultaron heridas siguen hospitalizadas. La velocidad máxima autorizada ha sido reducida de 250 a 160 kilómetros por hora. Al mismo tiempo, se ha ordenado la retirada de circulación y revisión de las 60 unidades más viejas de los tres Intercity idénticos al que descarriló. Las primeras investigaciones, reveladas ayer por el ministro de Transportes, Mat- thias Wissmann, apuntan a que el descarrilamiento del Intercity Express se produjo a causa de la rotura, de una rueda del primero de los vagones del convoy. El canciller alemán, Helmut Kohl, y el candidato socialdemócrata que rivalizará con él en las elecciones de septiembre, Gerhard Schröder, olvidaron por un día la campaña para unirse al dolor de las víctimas.