El Gobierno y el PSOE negocian un acuerdo para forzar un giro del PNV
El PP y el PSOE tienen claro que deben reconducir su relación con el PNV tras las elecciones vascas de octubre próximo. En la reunión del pasado miércoles entre el ministro Jaime Mayor Oreja, el candidato socialista, José Borrell; el secretario del PSOE, Joaquín Almunia, y el ex ministro Juan Alberto Belloch, todos apuntaron la necesidad de fijar unas bases estratégicas y condicionar su futura presencia en el Gobierno vasco a que el PNV clarifique su postura frente a ETA.
En la reunión del miércoles, primera de estas características que se celebraba con la presencia de Borrell, Mayor Oreja ofreció un acuerdo estratégico para ampliar el consenso que ambas formaciones mantienen en política antiterrorista a otras materias que afectan directamente a la situación de Euskadi. Entre las propuestas examinadas en la reunión se contempló la de condicionar la futura presencia de una de las dos fuerzas estatales en el futuro Gobierno vasco tras los comicios autonómicos del próximo 25 de octubre a que el PNV dé un giro a su postura sobre el terrorismo y muestre una mayor firmeza contra ETA. «El PNV, con sólo un 28% de los votos del País Vasco, no puede seguir actuando como si fuera el rey del mambo», señalaron ayer fuentes conocedoras del contenido de la reunión del pasado miércoles. También se habló de la necesidad de apuntalar la Mesa de Ajuria Enea, cuyo futuro está comprometido tras el fracaso de la propuesta del lehendakari José Antonio Ardanza sobre pacificación y la decisión del PNV de mantener abiertos los canales de diálogo con Herri Batasuna. Ambas partes acordaron celebrar nuevos encuentros para avanzar en esa dirección. La reunión entre Mayor Oreja y los dirigentes socialistas no ha sido bien acogida en el PNV. El portavoz de los nacionalistas vascos en el Congreso, Iñaki Anasagasti, señaló ayer que con estos contactos se quiere «criminalizar» al PNV.
