Regreso a las raíces

Han pasado tres largos años desde que la formación valenciana La Gran Esperanza Blanca ofreció su último concierto, pero el cantante y guitarrista Cisco Fran se resiste a hablar de disolución. "No puede decirse que, en una fecha concreta, decidiéramos separarnos y que ahora nos hayamos vuelto a juntar. Simplemente se dieron una serie de circunstancias que nos restaron energía y tiempo: el guitarrista Fede Ferocce y yo fuimos padres y, además, él estuvo trabajando durante una temporada en Castellón. De todos modos, durante estos años hemos seguido vinculados a la música", explica. En efecto, Fran ha colaborado estrechamente con los responsables del sello Seminola Records (donde en 1996 editó el álbum Bob Dylan revisitado: un tributo en la lengua del amor), el batería Chuso Al aprovechó los tiempos muertos para dar un empujón a su proyecto UHF y, desde 1996, algunos miembros de La Gran Esperanza Blanca han respaldado musicalmente a Fernando Garcín en sus lecturas poéticas. Sin embargo, fue a principios de este año cuando los músicos se plantearon la posibilidad de publicar un nuevo álbum con parte del material que la banda había ido registrando desde 1988 hasta 1996. Medicine show es, pues, un disco atípico que, sin ser concebido como un recopilatorio al uso, repasa la trayectoria de un grupo que ya ha cumplido los 12 años de vida. "Es una colección de 21 temas que incluye pieza inéditas hasta la fecha y otras que ya habían aparecido en nuestros primeros elepés y en el álbum Hay folk, blues y también rock"n"roll, editado en el 92. Muchas de estas canciones, además de que es imposible encontrar los discos originales, fueron grabadas con medios muy pobres y ahora las hemos remasterizado para que suenen mejor", señala Fran. El disco incluye gran parte de las sesiones producidas por Carlos Goñi y en las que el popular líder de Revólver hizo sonar su guitarra. "Era justo reflejar la presencia de alguien que ha colaborado muy estrechamente con nosotros y que, de algún modo, forma parte de la historia del grupo. Además, al público de Goñi le puede interesar conocer a La Gran Esperanza Blanca porque es obvio que, si analizamos su carrera, nosotros hemos influido más en él, en cuanto a su acercamiento al folk-rock, que al contrario", explica con una sonrisa. La huella de Dylan o Neil Young sigue presente en las composiciones del grupo, aunque, según Cisco Fran, en los temas nuevos "está más presente el espíritu de Hank Williams y la tradición del country y el blues de los años veinte y treinta". El título y el diseño gráfico del elepé pretenden, precisamente, plasmar esas esencias añejas y, al mismo tiempo, reivindicar ciertos valores de la música que, sin duda, conviene recuperar. "Si repasamos la historia de la música vemos que para popularizar y vender un producto se necesitaba de la música. Ahora ocurre al revés: para hacer una gran gira se necesita el apoyo de las marcas comerciales, lo cual devalúa al músico. Los medios han convertido la música en la banda sonora de los anuncios", dice. La aparición de Medicine show supone, también, el reecuentro de La Gran Esperanza Blanca, reforzada con la incorporación del bajista de UHF Agustín Enguídanos, con los escenarios. El pasado día 22 de mayo presentaron el disco en la sala Matisse y seis días después en el Centro Cultural Sorolla de Aldaia (Valencia). Cisco Fran insiste: "Tenemos unas canciones válidas para los tiempos que corren y nos apetece tocarlas y que la gente las escuche. Pero, lo principal es que el público nos valore como un grupo actual, no como un grupo que ha venido del pasado con planteamientos nostálgicos", concluye.