Los examinadores de circulación exigen a Tráfico mayor seguridad y mejores condiciones para su trabajo
Un tipo de asiento específico que permita trabajar con mayor seguridad durante los exámenes de camión o autobús, el reconocimiento oficial de su escuela de formación, más cursos de reconversión y una prueba de circulación para los conductores de turismos que dure "realmente" 25 minutos. Son las peticiones que la nueva Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra) ha plasmado en un informe que acaba de remitir a la Dirección General de Tráfico (DGT). La organización agrupa a 470 de los 560 examinadores que ejercen en España.Como "árbitros que pitan siempre en terreno hostil". Así se sienten los examinadores de tráfico, que han creado una asociación para poner en común sus problemas y tratar de solucionarlos. La idea de unirse se gestó ya en 1996, pero hasta principios del presente año no comenzó a funcionar Asextra. En primer lugar, realizaron una "radiografía" del puesto de examinador para averiguar dónde tiene sus "dolencias". Una vez localizados los problemas, los recogieron en un plan de actuación que acaban de enviar a la Dirección General de Tráfico, "siempre con espíritu positivo y sin reproches", según el presidente de Asextra, Carlos Holgado.
Respecto a la seguridad, los examinadores dicen que se la juegan cada vez que se encaraman a un autobús o a un camión para examinar al nuevo conductor. Cuando hay un frenazo brusco se dan de bruces contra la luna delantera o ruedan por el pasillo del vehículo. "No tenemos asiento específico ni cinturón de seguridad que nos sujete; vamos sentados encima del motor, como si estuviésemos en un palomar", comentan los directivos de Asextra.
"Las examinadoras tienen que llevar siempre pantalones, porque al sentarse en alto, si llevan falda, corren el riesgo de que todo el mundo se entere de qué color llevan su ropa interior", afirma el secretario de la asociación, Ángel González. La lucha contra el tiempo es otra batalla que los examinadores libran a diario. A un promedio de 16 exámenes en la mañana es imposible que la duración impuesta por ley -25 minutos por prueba- llegue a cumplirse. "Los alumnos tienen derecho a ese tiempo, pero la mayoría de las veces no se pueden hacer maniobras en casco urbano y en carretera, que sería lo ideal", señalan. Tampoco pueden realizar otras tareas propias, como la inspección de centros médicos que dan el certificado psicotécnico o la visita a las autoescuelas para averiguar si los papeles están en regla. Además consideran que su sueldo es bajo.
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