Un muerto y 11 heridos graves al volcar un autobús en Girona con 44 escolares franceses

Un autobús en el que viajaban 44 escolares de entre 15 y 17 años y sus tres acompañantes, procedentes de la localidad francesa de Avranches, en Normandía, volcó ayer a las 5.45 de la mañana en la autopista A-7 a la altura de Figueres (Girona). Laure G., de 15 años, falleció y otros once adolescentes resultaron heridos graves. El atestado policial indica que el conductor, Michel Pecheras -que había relevado a otro conductor a medianoche unos 500 kilómetros antes, en Burdeos- se durmió al volante. Cruz Roja se quejó de no poder cruzar la mediana de la autopista en la evacuación.

Los escolares se dirigían a Sabadell, cerca de Barcelona, donde debían alojarse una semana en domicilios particulares.El vehículo siniestrado, un Mercedes de la empresa francesa Hamard, se desplazó hacia el margen derecho de la calzada, cruzó el arcén y volcó de costado derrapando en el talud del terreno colindante a la vía. Se trata de un tramo de autopista amplio, con tres carriles y una suave pendiente, sin ningún problema de seguridad que aconsejara la instalación de vallas que quizá habrían podido evitar el siniestro.

La parte trasera del vehículo, hundida por el impacto, fue la más dañada. Allí viajaban la víctima mortal y los heridos de mayor consideración. La mayoría de los accidentados sufrieron cortes, fracturas y lesiones en las extremidades y traumatismos craneoencefálicos. Dos de los adolescentes quedaron atrapados en el vehículo y tuvieron que ser rescatados por los bomberos. De los 18 pacientes ingresados en el hospital de Figueres, siete de pronóstico leve fueron dados de alta durante la mañana de ayer. Entre ellos se encontraba el conductor, que prestó declaración ante los Mossos d"Esquadra y, según fuentes cercanas al caso, admitió que pudo quedarse dormido "durante unos segundos".

Dos heridos de pronóstico muy grave fueron intervenidos quirúrgicamente, uno de ellos a causa de fracturas abiertas en dos extremidades, y otro sufrió la amputación de un brazo. Un adolescente, con fractura abierta de húmero, fue trasladado a Montpellier en helicóptero. Dos heridos más fueron intervenidos por la tarde de fracturas de codo y cúbito, respectivamente, mientras que los seis restantes quedaron en observación en el hospital.

Los escolares ilesos fueron trasladados directamente desde la autopista al parque de bomberos de La Jonquera, donde fueron atendidos por la Cruz Roja mientras uno de los coordinadores del viaje comunicaba el siniestro a la asociación de padres y a los responsables del instituto de Avranches.

Pese a que la evacuación, en la que intervinieron nueve vehículos de bomberos y más de una docena de ambulancias, se realizó con celeridad, la Cruz Roja lamentó en un comunicado que las cadenas que separan los dos sentidos de la autopista permanecieran cerradas durante el siniestro, obligando a sus vehículos a dar un rodeo de 20 minutos (16 kilómetros) hasta el peaje siguiente en su trayecto hacia el hospital. La Cruz Roja considera que sus centros deberían disponer de las llaves de los candados que cierran las medianas para estos casos de emergencia.