Tercera condena por homicidio para un hombre que ha matado cada vez que ha salido de la cárcel

La Audiencia de Madrid ha condenado a 21 años de cárcel a Francisco Martín Vegas por matar en un vagón del metro, de una certera cuchillada en el corazón, a Alejandro Lazo Bernal, padre de dos hijos.Esta condena (18 años por homicidio y tres por atentar contra un policía) es la tercera que recae en la biografía criminal de Martín Vegas por homicidios contra personas. Las tres veces que este hombre ha salido de la cárcel tras purgar su anteriores penas, ha vuelto matar. El crimen de Lazo se produjo la tarde del 20 de noviembre de 1995, en un vagón de metro de la línea 6, al llegar el convoy a Conde Casal. El procesado y su víctima, según la sentencia, discutieron "por causas desconocidas" durante el trayecto, y, al llegar a la citada estación, el homicida sacó "una navaja automática", de 15 centímetros de hoja, y la clavó en el pecho de su víctima, "de arriba abajo y de derecha a izquierda".

Después, el agresor salió huyendo del vagón, que ya se había detenido, mientras la víctima, tambaleándose, cayó al suelo. "Me ha apuñalado, deténganle...", acertó a decir antes de morir. Un policía de paisano le dio alcance en un descansillo de la estación: "Alto, policía", gritó. El agresor, ya contra la pared, acometió al agente con la misma navaja. Para defenderse, el policía efectuó primero dos disparos al aire y luego, ante la insistencia del agresor, sobre las piernas. Finalmente fue reducido.

El procesado contó en el juicio que acuchilló a Lazo porque éste quiso quitarle la cartera. El tribunal entiende que "no existió tal ataque contra el patrimonio" del agresor. El debate del juicio, celebrado el pasado abril, se centró en si el procesado sufre un trastorno mental. Su abogado alegó que sí, y se basó en el informe de un psiquiatra que estudió al acusado en la cárcel. "Oiga, que yo no soy gilipollas ni estoy loco", advirtió el procesado en el juicio al ver que su abogado y el psiquiatra le tachaban de enfermo. Los psiquiatras judiciales le dieron la razón: es consciente de sus actos y distingue entre el bien y el mal, concluyeron. El tribunal está de acuerdo. Por eso le ha impuesto los 23 años de prisión, sin ninguna atenuante.

Martín Vegas ha sido condenado, con ésta, cuatro veces; la primera, en 1974 por dos homicidos, uno de ellos frustrado, que le supusieron una pena de 21 años; la segunda, por asesinato, se remonta a 1981, y le costó otros 12 años, y la tercera, por tenencia de armas, otros 2 años. El crimen del vagón, otros 21 años, es ya su cuarta condena.