El TAU iguala la final
El equipo de Vitoria logró reparar sus errores en el juego interior
El TAU cerró filas para tapar el agujero por donde se escapó la primera victoria, el juego interior del TDK, y logró equilibrar la final. Es la obligación de cualquier equipo que se precie de tener cintura para enmendar y solucionar los problemas de un encuentro a otro. Necesita el derrotado marcar la pauta, presentar alternativas, como diría aquél, mover ficha. El TAU cumplió con la norma en su aspecto básico, que se centraba en encontrar antídoto para evitar una repetición de la exhibición que protagonizaron Alston y Sallier en el choque inaugural y que se concretaron en 52 puntos (el 54% del total del TDK) y 18 rebotes.En equipos tan estructurados como son TAU y TDK, las cuestiones generales siempre acaban en asuntos particulares. El dominio de la pareja manresana apuntaba directamente a dos hombres, Scott y Burke. Sobre todo a este último, un irlandés rocoso al que Sallier y Alston convirtieron en gravilla el pasado viernes (2 puntos, 4 rebotes). A Burke le costó olvidar lo ocurrido dos días antes, pero poco a poco fue cogiendo sitio para terminar siendo definitivo. Su presencia se fue agrandando hasta que, en los últimos minutos, pudo tomarse revancha de sus dos jugadores-pesadilla cuando salió vencedor de dos enfrentamientos directos ante Sallier y Alston, a los que forzó defectuosos lanzamientos de importancia capital.
El TAU volvió a plantear el partido a la carrera, empezando por presionar a Creus en toda la cancha. La apuesta sigue siendo buena, pero en esta ocasión no venía acompañada por el acierto.En plena fase de tanteo y mejor acomodado el TDK (12-16, minuto 7) llegó la primera noticia importante: Alston comete la tercera falta personal. Su necesaria reclusión en el banquillo produjo un efecto devastador para los manresanos. Sin su compañero, Sallier se creyó en la obligación de cargar con su equipo.
Sallier se empeñó en una lucha en solitario, algo que choca frontalmente con el estilo del TDK, y encadenaba errores en tiros precipitados (1 de 11 en la primera parte). Su desesperación fue en aumento hasta el punto de fallar tres rebotes ofensivos en una misma jugada. El Tau se aprovechó (25-16, minuto 11) hasta el punto de obligar a Luis Casimiro, técnico del TDK, a poner en cancha otra vez a Alston, con el peligro que conllevaba. Pasados los momentos de desconcierto, el TDK se recuperaría de ahí al descanso (40-36), no así la puntería de Sallier.
Mediado el segundo tiempo, el partido entró en una fase de indefinición. Mejor dicho, se volvió loco. El balón iba y venía sin criterio, el TAU daba muestras de nerviosismo y el TDK confirmaba que si bien su concentración era buena, no así el punto de mira de sus tiradores. El movimiento del marcador se volvió perezoso (55-53, minuto 30) y sólo faltaba que alguno de los dos contendientes pusiese un poco de orden a sus acciones. En esta batalla salió airoso el TAU.
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