Los controladores aéreos vuelven hoy a hacer horas extras y el martes a negociar

Tras dos caóticas jornadas que terminaron con un saldo de más de 600 vuelos cancelados, el 80% de ellos con salida o destino en Madrid-Barajas, y casi 200.000 personas afectadas por suspensiones y retrasos, los controladores aéreos vuelven hoy a hacer horas extras para devolver la normalidad a los 40 aeropuertos españoles. El conflicto entre la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) y Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) no ha sido solucionado. Los trabajadores abren "un compás de espera" para volver a la negociación el martes.

Durante el día de ayer, la situación en los aeropuertos fue similar a la vivida el jueves. A las seis de la tarde ya se habían cancelado 93 vuelos en el aeropuerto de Barajas y 94 de los 422 programados en el aeropuerto de El Prat, de Barcelona, informa Manel Torres; y 55 más en otros 10 aeropuertos nacionales. El retraso medio de las salidas fue de dos horas. La suma real de vuelos cancelados puede ser inferior, al tratarse en muchos casos de trayectos nacionales, por lo que se registran como suspendidos en el aeropuerto de salida y en el de llegada.Al contrario que el jueves, las cancelaciones comenzaron desde la primera hora de la mañana y los retrasos, aunque de menor duración, afectaron a una mayor cantidad de vuelos. Si normalmente llegan o salen de Barajas unos 60 aviones a la hora, ayer fueron 30.

Sin embargo, el conflicto que provocó el problema no está solucionado. La USCA y AENA, que desde hace 18 meses discuten el convenio colectivo, no han llegado a ningún acuerdo y reanudarán las conversaciones el próximo martes. Mientras tanto, los usuarios de líneas aéreas podrán desplazarse sin contratiempo.

Conflicto latente

Juan María García Gil, presidente de USCA, declaró ayer que exigen un mínimo de 500 nuevos controladores para solucionar el problema de las horas extraordinarias y que esas incorporaciones se hagan en el menor plazo posible. AENA sostiene que el sistema vigente sólo permite la contratación de 96 controladores por año y ha ofrecido acabar con las horas extras en cuatro años.El presidente de la Asociación de Compañías Aéreas (AECA), Felipe Navío, explicó que el conflicto entre AENA y los controladores data por lo menos de hace 10 años y tiene su origen en el compromiso que entonces sellaron la sociedad pública de gestión de los aeropuertos y los controladores, por el cual se les permite a estos últimos controlar el proceso de formación de nuevo personal.

En opinión de Navío, la formación de profesionales del control aéreo debería ser libre de realizarse en centros privados homologados. "En este sector todo acaba en una huelga, que pagan los pasajeros y las compañías, ya que no hay que olvidar que todo esto tendrá un sobrecoste de varios cientos de millones al día", aseguró.

Iberia ha calculado que por las 48 horas de protesta ha dejado de percibir casi 2.000 millones de pesetas. Entre 800 y 1.000 millones el primer día y otros 1.000 millones ayer. Luis Díaz Güell, director de comunicación de Iberia, declaró a Onda Cero que la protesta de los controladores "es un boicoteo a la actividad aérea... Una huelga se convoca, se fijan los días, las empresas afectadas pueden establecer los servicios mínimos, pueden avisar a sus clientes".

Para transportar a los miles de usuarios afectados, Renfe reforzó más de un 20% la capacidad de sus líneas más importantes. La propia Iberia ofrecía ayer a sus pasajeros la posibilidad de viajar en tren y autocar a sus destinos. Sólo ayer, desde primera hora de la mañana, Iberia canceló 180 vuelos y dejó en tierra a cerca de 18.000 pasajeros.