Serna rompe los pronósticos y elimina a la francesa Mary Pierce

Magüi Serna, una canaria de 19 años, dio ayer un vuelco al torneo femenino de Roland Garros y causó una de las sorpresas más importantes de la jornada. Serna eliminó a la francesa Mary Pierce, 11ª jugadora mundial, por 7-5, 6-2 y se clasificó para la tercera ronda del torneo parisino. Tan inesperada como esa, fue la eliminación del ex campeón (1996), el ruso Yevgeny Kafelnikov, sexto cabeza de serie, derrotado por el sueco Thomas Enqvist en cuatro mangas.La jornada fue explosiva para la armada española. De los seis primeros representantes que entraron en juego, cinco pasaron ronda y otro, Pepe Imaz, fue derrotado por Carles Moyà. Arantxa Sánchez venció a la rumana Catalina Cristea por 6-2, 6-3. Conchita, a la italiana Rita Grande por 6-1, 6-2. Virginia Ruano, a la francesa Anne-Goelle Sidot por 6-4, 7-6. Félix Mantilla, al zimbabue Byron Black por 6-2, 6-2, 7-6. Carles Moyà, a Imaz por 6-4, 7-6 (16-14), 6-2; y Gala León, a la argentina Paola Suáres por 6-2, 1-6, 7-5. Cinco españolas están ya en tercera ronda, todo un récord en uno de los cuatro grandes.

Otros tres españoles, entre ellos Àlex Corretja, no pudieron concluir sus partidos a causa de la lluvia. Alberto Berasategui y Joan Albert Viloca no jugarán hasta hoy.

Para Pierce ayer fue un día doloroso. No sólo perdió su partido. Descubrió, además, que el público parisino la quiere muy poco. Recibió los primeros silbidos cuando perdía 5-2 en la segunda manga. Y fue despedida con una pitada impresionante de su propio público. "Cuando gano soy francesa. Cuando pierdo soy francoamericana. A partir de ahora jugar en París no será nada especial para mí", confesó en su conferencia de prensa con unos ojos casi llorosos y con una expresión de clara rendición.

Pierce se equivocó al despreciar las posibilidades de la canaria. Especialmente cuando ganaba la primera manga por 5-1. Hasta allí el partido le había ido de cara, más por el nerviosismo inicial de la española, que por los aciertos de la francesa. Pero cuando Magüi logró calmarse, centrarse en su juego y olvidarse de todo lo demás, el panorama cambió. Serna no sólo consolidó su saque -afrontó sólo otras tres bolas de break hasta el final del partido y no cedió ninguna-, sino que pasó a dominar los puntos. Salvó dos bolas de set en su camino y realizó una remontada espectacular que la llevó a ganar la manga y a colocarse con 1-0 en la segunda: encadenó siete juegos.

Después, disfrutó de bolas para romper el servicio de Pierce en todos los saques de la francesa. Y la quebró en el sexto para colocarse con 4-2. En los últimos cuatro juegos, Serna perdió sólo un punto. "Mientras estaba metida en el partido, no pensaba en el resultado. Pero cuando me ví con 5-2 en el segundo set, pensé: ¡Uauuu, ahí estoy! Ahora no se te puede escapar", dijo Serna. En la próxima ronda se enfrentará a la rumana Alexandra Dragomir, 23ª mundial