PSPV y BNV identifican al PP con las formas del alcalde de Pego
Las ejecutivas del PSPV y del Bloc Nacionalista Valencià mantuvieron ayer una reunión de trabajo a la que no acudieron ni Joan Romero ni Pere Mayor, máximos responsables de ambas formaciones. Los nacionalistas lamentaron la ausencia de Romero, "en contraste" con la atención que les dispensó hace unas semanas el presidente del PP y de la Generalitat, Eduardo Zaplana. Los socialistas atribuyeron el asunto a problemas de agenda y recordaron que durante el proceso de primarias, Romero "delegará" sus funciones en aras de la neutralidad de la ejecutiva. El secretario general del PSPV viajó ayer a Madrid para participar en el comité territorial del PSOE. Ambas partes destacaron la importancia del diálogo para superar algunos desencuentros recientes y coincidieron en señalar a Carlos Pascual, alcalde de Pego, como "el símbolo" que identifica el proceder "intolerante" del PP al frente de la Generalitat. "El PP debe optar por la persona del alcalde de Pego o por defender los intereses del pueblo", comentó Enric Morera, del BNV. "El alcalde de Pego es la caricatura de lo que el PP entiende como relación con otras fuerzas políticas y la sociedad", apostilló Antonio Mira Perceval, del PSPV, en una comparecencia separada. Carlos Pascual, elegido como cabeza de lista de Unión Valenciana, se ha significado por las agresiones al marjal de Pego-Oliva sin atender a las exigencias de la Consejería de Medio Ambiente y ha protagonizado varios plenos municipales bochornosos por la falta de respeto que ha mostrado hacia los concejales de la oposición. Al margen de las críticas hacia el escaso interés del Consell por sostener la educación y la sanidad públicas, los representantes de ambas formaciones explicaron que cualquier pacto de gobierno sólo se abordará después de las elecciones. Morera, del BNV, se mostró convencido de que los nacionalistas lograrán representación parlamentaria en 1999 aunque no se reduzca el porcentaje mínimo para acceder a las Cortes.
