Talleres

Llevo tanto dinero gastado en reparaciones de mi automóvil que ya no sé qué hacer. Aunque tengo seguro, me da verdadera fatiga tener que enviar cada tres días al taller mi coche. Se me dirá que a veces sale un coche mal y que hay que afrontar la situación, pero es que estoy harto de pagar y pagar, no sólo con seguro o con dinero, sino, sobre todo, con mi tiempo.Cada reparación de una parte del motor, a los pocos días, se transforma en otra nueva. Yo no quiero desconfiar de nadie, pero parece como si en algunos talleres la incompetencia fuera realmente la causante de la mitad de los males de los vehículos. Claro que mejor sería que se tratase de incompetencia que de otras prácticas.

Por otro lado, los precios son desorbitados en muchas ocasiones. Un simple piloto delantero te puede costar más que un fallo o error de calefacción o de estilo similar.

Como los que tenemos coches solemos estar muy ocupados, no tenemos tiempo para comprobar si los arreglos que se nos han hecho en nuestro vehículo son correctos o no.

En definitiva, cada día es más frecuente que todo envío del coche al taller exige, a los escasos días después, volverlo a llevar.-