Vicente Soto rinde sentido homenaje a la generación del 98
El cantaor Vicente Soto, hijo de Sordera, estrena hoy su espectáculo Entre dos mundos. En lo musical es un recuerdo a los cantes de ida y vuelta -es decir, los que fueron traídos a España por quienes volvían de la emigración en América y tenían en sus melismas claras huellas de los sones americanos-, mientras que en los versos que canta se rinde homenaje a la generación del 98 y a otros poetas del mismo tiempo.Vicente Soto, jerezano de 44 años, no es nuevo en la adaptación de poesía "culta" al cante flamenco. Lo hizo ya con José Bergamín y con el portugués Pessoa. En esta ocasión, los poemas pertenecen a Rubén Darío, Miguel de Unamuno, Alfonso Reyes, Ramón María del Valle-Inclán, Antonio y Manuel Machado, José Asunción Silva y José Martí.
"En Entre dos mundos queremos aunar las voces de la primera modernidad, que han hecho del español y de los cantes de ida y vuelta una patria común para españoles y americanos", nos dice el poeta y escritor Pedro Atienza, quien colabora estrechamente con Vicente Soto en la creación de este concierto. Y añade: "La generación del 98 lo hizo posible y ahora lo oímos a través de la jondísima voz de uno de los cantaores más veraces".
Efectivamente, Vicente Soto Barea es depositario de uno de los legados jondos más importantes de la historia, pues en él confluyen las herencias de dos familias cantaoras de raza: la de los Sordera -con nombres míticos como Paco la Luz, La Sorda, La Serrana, Manuel Soto...- y la de los Barea, que cuenta entre sus nombres imprescindibles los del Niño Gloria y Las Pompis.
Con Vicente Soto actuarán esta noche José María Molero y José Luis Ordóñez (guitarras), Sebastián Fuensalida (bajo), Pedro Ontiveros (flauta), E. Perdomo, El Brujas, y Nono Carmona (percusión) y Luisa Heredia y Marta Heredia (coros y palmas).
Vicente Soto, en Entre dos mundos, hoy, 20.00. Anfiteatro de la Casa de América (Recoletos, 2; metro Banco). Entrada libre hasta completar aforo.
