Hans-Peter Kuhn propone sentir el tiempo con tres montajes en la sala Metrònom

El sonido y la luz son materias artísticas de difícil configuración. El alemán Hans-Peter Kuhn consigue, sin embargo, domar su resistencia a la manipulación y crear con estas energías unos espacios en los que el artista invita al espectador a sentir el fluir del tiempo. Dentro de la campaña Berlín a Barcelona, se presentan en la sala Metrònom tres montajes del artista que forman la exposición Tricolor. La exhibición, en la que colabora el Instituto Goethe de Barcelona, podrá visitarse hasta el 12 de junio. Tiempo, luz y sonido parecen materiales artísticos muy densos, pero Kuhn intenta utilizarlos de manera simple. "No trato de explicar una idea, sino de crear un espacio", comenta. En la sala Metrònom ha creado tres zonas diferenciadas. En la principal, ha diseñado una inmensa alfombra con trozos de cristal que cubren varios fluorescentes y altavoces. "La parte visual sugiere un tiempo lento, la calma. Los sonidos, por su parte, son más sincopados y rápidos, lo que crea otro tiempo más acelerado. Esta confluencia de diferentes tempos es lo que origina la sensación de tranquilidad y de paso del tiempo", comenta el artista. En las dos pequeñas salas que complementan la oferta de Metrònom, Kuhn presenta sendas instalaciones. En la primera, el color rosa invade la estancia complementando las imágenes distorsionadas de varias calles de Berlín. En la siguiente, dominada por el azul, hay un rectángulo de luz en la pared. El sonido es de dificil identificación: "No es importante saber qué sonido es, lo fundamental es expresar la superficie del sonido".