El PSOE andaluz sale en tromba para recriminar a Guerra su petición de dimisiones por el vertido

Destacados dirigentes del PSOE siguieron ayer la senda marcada el día anterior por el secretario de Organización, Luis Pizarro, de poner pie en pared ante las críticas de Alfonso Guerra contra el Gobierno de Manuel Chaves. La opinión del ex vicesecretario general acerca de que debe haber dimisiones tanto en el Ejecutivo central como en el andaluz por el vertido tóxico de Aznalcóllar fue duramente criticada por el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, y el secretario de Política Institucional, José Caballos. Declaraciones aparte, el mensaje que está transmitiendo la dirección andaluza a Guerra es que cada palabra crítica que dirija contra el gabinete de Chaves tendrá respuesta.

La dirección del PSOE andaluz tiene aún muy fresca en la memoria la crisis interna de hace cuatro años y considera que en este periodo de calma, Guerra ha ayudado poco al partido en Andalucía y al Gobierno regional. Aunque es infrecuente que los dirigentes regionales entren en el cuerpo a cuerpo con él, el aviso que la ejecutiva pretende enviarle es que cada reproche que dirija contra la política institucional de los socialistas en Andalucía tendrá su contestación. Su opinión de que debe haber dimisiones en Madrid y Sevilla por la catástrofe de Aznalcóllar ha sido interpretado como un intento de crear conflictos en el Ejecutivo autonómico y de romper el cierre de filas, la cohesión interna, en torno al Gobierno de Chaves y la dirección regional. El principal reproche que le hacen es que parece de la oposición ("es lo mismo que dicen Cascos y los ministros", comentó anteayer Pizarro), aunque ni PP ni Izquierda Unida han estado lucidas en el ámbito político con el desastre ecológico. No obstante, las declaraciones de Guerra fueron aplaudidas ayer desde IU, que festejó su "apoyo" a la petición de dimisiones. El presidente de la Junta tendrá que contestar el próximo jueves en la sesión de control del Parlamento a dos preguntas sobre la asunción de responsabilidades por la riada venenosa. También los responsables de Industria y de Medio Ambiente tendrán que contestar si "creen que pueden continuar dirigiendo" sus departamentos. La táctica seguida por el Gobierno regional ha sido la de parar los ceses hasta no conocer las causas exactas de la rotura de la presa, aunque la creencia más extendida en el PSOE es que se trata sólo de una prórroga hasta en tanto no se retiren los lodos contaminados. Alfonso Guerra interpretó ayer en Madrid que las afirmaciones de Pizarro no respondían a su petición de dimisiones, sino a su referencia a que "ya verá" si se presenta a las elecciones primarias a la presidencia de la Junta en competición con Chaves. "Que tome tila" "Hay un señor de la regional que parece que se ha puesto como un flan y a decir cosas que nada tiene que ver. Pero ese es su problema, que tome tila", comentó. Horas más tarde, en Sevilla, evitó contestar a las críticas de los dirigentes regionales y reiteró que es "extraño que nadie se responsabilice de lo que ha pasado". Miembros de la actual mayoría y otros que estuvieron adscritos al sector guerrista no creen que Guerra haya puesto nervioso a nadie por jugar con la posibilidad de competir con Chaves, pero sí aprecian inquietud en la ejecutiva, de ahí que los dirigentes apelen a la cohesión interna. Guerra recibió ayer doble ración de críticas por parte de Zarrías y Caballos, después de que Pizarro marcara el camino. El consejero comentó: "Estaba escuchando sus declaraciones en el coche sin saber que era Alfonso Guerra. Creí que quien hablaba era más bien un adversario político. Cuando descubrí que era mi admirado compañero y mi amigo Alfonso Guerra, sentí sorpresa y decepción, porque era un Alfonso Guerra con los planteamientos que usan la derecha e IU para horadar a la Junta de Andalucía", informa Jesús Arias. El secretario de Política Institucional, en Efe, lo criticó por "exigir a los demás cosas que él no se aplicó a sí mismo" cuando se produjo la mortandad de aves en el entorno del parque nacional de Doñana, cuyo patronato presidía entonces el ex vicepresidente. El presidente de la Junta también terció en el rifirrafe, aunque de manera moderada: "No es la persona más indicada" para pedir responsabilidades. Cuando se le preguntó a Guerra por estas declaraciones comentó: "Le da usted recuerdos cuando lo vea".