Lippi: "El Madrid tendrá que hacer un superpartido"
El Juventus respira una temible seguridad en sí mismo
El Juventus respira seguridad en sí mismo. Hasta por el lado de Marcelo Lippi, el personaje que más desconfía de la supuesta inferioridad madridista. El técnico no se ha cansado de repartir piropos para el rival, pero ve a su equipo y no puede reprimir una mueca de plena confianza. "El Madrid tendrá que hacer un superpartido para ganarnos", dice, "nos tenemos mucha fe".El técnico está disfrutando con los prolegómenos de esta final. Parece como si la quisiera paladear en su totalidad y no deja que las preocupaciones le priven un minuto de la fiesta. Se siente feliz. "Estamos en el fin del viaje", comenta, "ansiosos de jugar un partido tan bello y prestigioso. Esto ya es una maravilla por el mero hecho de poder jugarlo, máxime después de haber sentido el miedo extraordinario de no poder llegar".
A Lippi le fascina el cartel de esta final, compuesto por dos equipos que "tal vez no sean los más fuertes del mundo, pero sí los que, por prestigio y palmarés, más derechos han adquirido durante su historia para sentirse así". Lippi admira a su rival y desmiente su actual debilidad. "Yo no lo veo tan débil. Por eso no me siento favorito. Y además sería un grave error considerarse así. Del Madrid me preocupa el equipo en sí y la necesidad que tienen de ganar este torneo, especialmente después de una temporada nada afortunada en la que saben que, si no vencen aquí, no podrán jugar la próxima Liga de Campeones". Y como argumentos de inquietud señaló al poder de desequilibrio de "media docena de jugadores" y a la "potencia de Roberto Carlos a balón parado" -Torricelli confesó que Lippi les ha recordardo que las faltas en el campo de tiro del brasileño están terminantemente prohibidas-.
De su equipo sí vacía en sus palabras optimismo, satisfacción y seguridad: "Mi fe no es caprichosa. Me la da el valor absoluto de tantos jugadores como disponemos, el deseo de ganar que tienen y la experiencia que acumulamos en este tipo de compromisos. Sabemos estar en estos partidos. Además, venimos con un plus de entusiasmo adquirido por el scudetto y otro de motivación: no es lo mismo repetir tras una final de Liga de Campeones ganada, como nos sucedió el año pasado, que tras una final perdida, como ocurre en éste".
El Juventus -no lo confirmó Lippi pero sí uno de sus guerreros, Torricelli-, jugará ante el Madrid con una defensa de tres. Luego, diseñará la superpoblación habitual en el centro del campo. Y finalmente dejará el talento para los de siempre: Zidane, Inzaghi y Del Piero. Sobre todo Del Piero. Y lo refrenda el propio capitán, el guardameta Peruzzi: "Ha crecido muchísimo, aporta grandes cosas y además ahora asume responsabilidades. Eso le hace muy fuerte. Es nuestro hombre". Y añade Lippi un matiz, que también atribuyó al madridista Raúl:"Cuando reciben el balón no están pensando sólo en el regate o el pase que van a hacer. Siempre van mentalmente más allá, casi hasta el gol, desarrollan toda la jugada".
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