Almunia: "Borrell ha demostrado que tiene cualidades innatas de jefe de la oposición"

El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, hizo ayer un llamamiento tajante a su partido y a su grupo parlamentario para que no caiga en la melancolía por el hecho de que su candidato, José Borrell, no haya ganado el debate del Estado de la Nación "por diez a cero, sino por dos a uno". "Los componentes de mi grupo parlamentario deben de dejar de ser ciclotímicos, ya que José Borrell ha demostrado que tiene cualidades innatas de jefe de la oposición, a pesar de las pieles de plátano que le puso el PP". Almunia se vio en la obligación de hacer este llamamiento para cortar el descenso del estado de ánimo de un sector del Grupo Parlamentario Socialista, que salió del debate con sensación agridulce. El candidato Borrell reconoció en una reunión privada con sus más allegados que quizá ha tenido fallos "de forma" y de "actitud", pero se reafirmó en la importancia que dio a la denuncia del maquillaje de cuentas que existe en la Seguridad Social. En esta reunión interna, Borrell recordó una de las recomendaciones que recientemente le había hecho el ex presidente Felipe González. Le dijo que se "blindara" para que no le afectara el posible boicoteo que le podía organizar el PP. Lo cierto es que Borrell reconoció que "las algaradas" lograron descentrarle.En pocas horas, el Grupo Parlamentario Socialista pasó de la euforia más absoluta a la depresión más ostensible, aunque los más veteranos aguantaron bien el tipo y apelaron a la evidencia de que éste era el primer debate de Borrell y que queda mucho por andar. Almunia fue el primero en querer dar un corte a los comentarios de desilusión. "Mi grupo es de natural ciclotímico y esto no puede ser, ya que partían de la expectativa de ganar diez a cero, y eso era del todo imposible cuando el Gobierno venía a este debate en la mejor coyuntura posible", dijo. Ahora bien, para el secretario general del PSOE su candidato "ganó dos a uno". "No fue una corrida en pelo porque no lo podía ser, dado que el presidente del Gobierno acudió a este debate en su mejor momento posible". De esta idea participan ex ministros socialistas tales como Pedro Solbes, ex ministro de Economía, María Ángeles Amador, ex ministra de Sanidad, o Luis Martínez Noval, ex ministro de Trabajo. "José Borrell tiene el apoyo total y sin fisuras del grupo socialista", se atrevió a asegurar Martínez Noval. Tanto Almunia como Martínez Noval acusaron al presidente del Congreso Federico Trillo, "de no poner fin al sabotaje que el PP organizó contra Borrell".

Algunos diputados que la noche del debate se sintieron frustrados, ayer veían las cosas de otra manera y achacaron su desilusión al "estado emocional" en el que viven desde que empezó en su partido el proceso de elecciones primarias.

Para la mayoría de los parlamentarios este primer debate tiene que servir para que Borrell sea consciente de las dificultades que tiene aspirar a la presidencia del Gobierno. Si hasta ahora los temas de justicia, política exterior o libertades no han sido principal objeto de reflexión para Borrell, ahora tendrán que serlo y así se lo dijeron ayer mismo sus más directos colaboradores.

En la reunión con sus colaboradores, Borrell analizó su actuación y reconoció que no pudo abstraerse del ambiente "bronquista" que organizó el PP.

Al comentar la intervención de Aznar el lunes en el debate, Almunia comentó ayer que el presidente del Gobierno al pedir alternativas a la oposición lo que hace "es invitar a los socialistas a que le planteemos una moción de censura".