BT se declara dispuesta a comprar las acciones de Endesa para reforzar su control de Airtel

British Telecom (BT) se ha mostrado dispuesta a adquirir el 8,14% del capital de Airtel que ahora posee la eléctrica Endesa y tomar así el control de la compañía española de telefonía móvil. La empresa británica tiene actualmente un 15,8% de Airtel y pretende romper cualquier vínculo entre la operadora de móviles y Retevisión, el segundo operador de telefonía fija en el que Endesa controla un 21,6% del capital. La participación que posee Endesa en Airtel tiene un valor teórico de 80.000 millones de pesetas.

La eléctrica, con el apoyo del Banco Central Hispano y Unión Fenosa, perseguía una alianza estratégica entre Airtel y Retevisión que frustró el acuerdo de BT con los accionistas minoritarios y Airtouch de la operadora de móviles, que suman el 56% del capital de Airtel.«Endesa tiene que elegir», afirmó ayer Patrick Gallagher, máximo responsable de las operaciones de British Telecom en Europa. Gallagher apuntó sin desarrollarla la posibilidad de que Endesa aproveche la salida a Bolsa de Airtel para abandonar el capital de la compañía.

La estrategia de la compañía británica en España, donde tiene previsto facturar 8.480 millones de pesetas, un 38% más que el año pasado, pasa por una alianza entre Airtel y su filial BT Telecomunicaciones, con objeto de constituir un operador global con actividades en la telefonía fija, móvil, servicios de acceso a Internet y televisión por cable. Esos planes chocan frontalmente con la apuesta de Endesa por Retevisión y la frustrada alianza de ésta con Airtel.

El consejero delegado de Endesa, Rafael Miranda, aseguró el pasado lunes que la eléctrica dejará Airtel si Retevisión consigue la tercera licencia de telefonía movil que el Gobierno adjudicará el próximo mes de junio.

Miranda afirmó que Endesa puede obtener unas plusvalías superiores a 60.000 millones de pesetas con la venta de su participación en Airtel, lo que sitúa el valor de la misma en el entorno de 80.000 millones de pesetas. «Dependerá del precio el que lleguemos o no a un acuerdo para comprarle a Endesa», afirmó ayer el primer ejecutivo de BT para Europa.

La compañía británica presentó ayer un exhaustivo informe según el cual nueve de cada 10 directivos de empresa de todo el mundo «exigen el derecho a un mercado de telecomunicaciones abierto y competitivo». Para los encuestados (más de mil), el dominio de los antiguos monopolios es la principal barrera a la competencia en el sector.

El informe añade que el comercio electrónico crecerá desde los ocho billones de dólares actuales (1.200 billones de pesetas) hasta 327 billones de dólares (49.050 billones de pesetas) en el año 2002. Subraya además que el número de abonados a la telefonía móvil superará los 200 millones a finales de 1998 en todo el mundo.

(Por otra parte, la junta general de accionistas de Endesa aprobó ayer la limitación de los derechos de voto, de forma que ningún accionista podrá ejercitar un número de votos superior al 10% del total del capital social. Asimismo, la junta aprobó la adaptación de los órganos de gobierno de la sociedad, recogida en los nuevos estatutos, a la privatización total del grupo eléctrico, que se producirá a comienzos de junio próximo. Entre estos cambios se aprobó la limitación de edad de los consejeros a 70 años, lo que supone la salida del consejo de los actuales vicepresidentes Manuel Otero Luna y Juan Echeverría. Además, el consejo se reduce de 18 miembros a 15 (con un mínimo de nueve miembros) y se amplía la duración del mandato desde dos a cuatro años.

Nuevos estatutos

Los nuevos estatutos aprobados incorporan un estricto régimen de limitaciones e incompatibilidades y se prohíbe pertenecer a consejos de empresas competidoras o a más de cinco consejos de administración. La remuneración para todo el consejo no podrá exceder del 1 por 1.000 de los beneficios netos de la sociedad.El consejo, que se reunió previamente a la junta, aprobó la entrada como consejeros independientes del catedrático de Derecho Sebastián Martínez Tortillo y de Francisco Núñez, miembro del cuerpo de inspectores tributarios).