Los socialistas afirman que IU "tiene mono" de la "pinza" y descartan retomar el diálogo

El PSOE de Andalucía ha suspendido la reunión que tenía previsto celebrar esta semana con la dirección de Izquierda Unida por cuanto considera que la voluntad de diálogo de la federación no es sincera y "cuando tiene la menor oportunidad se alía con el Partido Popular", según afirmó ayer a Europa Press el secretario de Organización socialista, Luis Pizarro. El acuerdo entre el coordinador de IU y concejal malagueño, Antonio Romero, y la alcaldesa de Málaga, Celia Villalobos (PP), para repartirse la representación municipal en el consejo de administración del puerto de Málaga ha sido la causa alegada por los socialistas para descartar el encuentro.

Los socialistas informaron de la suspensión a la Candidatura Unitaria de Trabajadores (CUT), el socio más radical de Izquierda Unida, con cuyos dirigentes mantuvieron el pasado lunes una reunión reservada y de la que la dirección de la federación de izquierdas no tuvo conocimiento previo. La cita se produjo a iniciativa de la formación que dirige el alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, con el objetivo de apuntalar la convocatoria de la huelga general en las zonas productoras por la reforma del mercado común del aceite de oliva y de crear un clima de entendimiento en el seno de la izquierda con vista a las próximas elecciones municipales. El partido socialista le ha trasladado a la CUT que la cancelación de la entrevista es ajena al grupo de Sánchez Gordillo, según afirmó ayer un portavoz del PSOE. La razón esgrimida por la dirección socialistas suspender la reunión con IU es un acuerdo de alcance municipal en Málaga entre la federación y el Partido Popular. Antonio Romero y Celia Villalobos han acordado dejar sin representación al PSOE en el puerto de Málaga, institución que preside el ex diputado socialista Enrique Linde, y repartir entre las dos formaciones los tres puestos que le corresponden al Ayuntamiento de Málaga en el consejo de administración: dos para el PP y uno para IU. En otras instituciones malagueñas, con igual cuota, los cargos se han repartido entre las tres fuerzas políticas. El secretario de Organización del PSOE, Luis Pizarro, en declaraciones a Europa Press, se mostró ayer pesimista sobre la posibilidad de abrir un diálogo con Izquierda Unida "mientras siga teniendo la actitud de servir de sostén al PP allí donde son minoría". Según Pizarro, la formación que dirige Romero "hace un discurso de lavarse la imagen respecto al diálogo con el PSOE, de intentar rebajar la tensión" y apostilló: "Creo que IU tiene mono de pinza y cuando tiene la menor oportunidad se alía con el PP para hacerle daño al PSOE". Actitud mezquina Luis Pizarro puso como ejemplo el caso de vertido tóxico de las minas de Aznalcóllar (Sevilla), sobre el que desde las filas de la oposición se ha acusado a la Junta de Andalucía de aprovechar su mayoría parlamentaria para ocultar información tanto a la Cámara como a la opinión pública. A juicio del dirigente socialista, "es una actitud absolutamente mezquina por parte del Partido Popular y de Izquierda Unida, que están aprovechando políticamente para debilitar las posiciones del partido y del Gobierno de Manuel Chaves". Luis Pizarro no ocultó la gravedad de lo ocurrido a las puertas del Parque Nacional de Doñana: " somos conscientes de que ha sido muy grave, quizá la más grave que ha ocurrido en Andalucía desde la autonomía, y estamos convencidos de que en su momento se depurarán todas las responsabilidades que sean necesarias, pero ahora no es el momento de discutir".