Los jugadores del Madrid creen que parte de sus problemas se deben a su mal estado físico
La plantilla del Madrid hizo ayer autocrítica durante 35 minutos. Los jugadores y el cuerpo técnico se reunieron en el campo de entrenamiento delante de la prensa y de los curiosos. Habló el técnico y después los jugadores, aunque no todos. «Le dijimos al técnico lo que podíamos hacer y el técnico nos dijo lo que debíamos hacer», explicó Roberto Carlos. Seedorf y Mijatovic reconocieron que una parte de sus problemas se deben a su mal estado físico. Desde el club, las críticas a Ángel Vilda, el preparador físico, son también muy duras. Un sector de la junta directiva pidió la destitución de Jupp Heynckes.
El Madrid celebró ayer dos reuniones en paralelo. Una, la mantuvieron los jugadores y el cuerpo técnico en la Ciudad Deportiva; la otra, un grupo de directivos con Lorenzo Sanz en el estadio Santiago Bernabéu. Ambas citas tenían el mismo objetivo: buscar soluciones a la complicada situación del equipo: tercero en la Liga, a un punto del Athletic de Bilbao y con dos partidos decisivos por delante -Espanyol y Betis- y con el precedente de que el Madrid no gana fuera de su campo desde el 12 de noviembre. Ha estallado la alarma.En el Bernabéu de nuevo un sector de la junta reclamó ayer la destitución del técnico. A última hora de la mañana Jupp Heynckes estaba fuera del equipo. Algunas emisoras de radio llegaron a dar la noticia. Pero Lorenzo Sanz decidió dejar las cosas como están. A dos partidos de la conclusión de la Liga y a 15 días de la final de la Copa de Europa lo importante, a juicio de la directiva, es que los jugadores reaccionen y parece más fácil, según esta teoría, que lo hagan por sí solos que por la llegada de un técnico de transición. Sanz, de todas formas, se reunirá hoy con Heynckes y mañana con los jugadores.
Mientras la directiva analizaba la situación, los jugadores hacian autocrítica. Durante 35 minutos hablaron de sus problemas. Como siempre en estos casos hubo pacto de silencio. «Nadie tiene derecho a saber de lo que hablamos», dijo Seedorf. Pero tanto él como los tres compañeros que hablaron a la prensa reconocieron que la charla fue «muy productiva». «Hemos hablado de muchas cosas, de las cosas que debemos de hacer. Tenemos que sumar seis puntos como sea y ganar la Copa de Europa. Nos quedan 15 días y debemos hacer un esfuerzo. Charlas como éstas dicen mucho del espíritu y del ambiente de este equipo. Somos un grupo que se crece cuando las cosas se ponen difíciles». Seedorf tuvo un aparte con Ángel Vilda a quien se enfrentó el lunes tras su sustitución. El jugador confesó: «No me arrepiento de nada y no espero una multa. ¿Cómo me van a multar por enfadarme al perder tres puntos?».
Tras el partido ante el Zaragoza, Heynckes reconoció que había visto a su equipo «muy cansado». Ayer, los jugadores también hablaron de este cansancio. Primero fue Seedorf el que habló de ello y luego Mijatovic: «Nos falta chispa. Parece que estamos cansados. No tenemos mucho tiempo para reaccionar. Quedan 15 días y cada uno de nosotros debe dejar a un lado su problemas personales y poner todo lo que pueda para sacar esto adelante».
Roberto Carlos también se confesó «muy cansado». «Lo mío en parte era normal. Venía de Brasil. El campo se me hacía interminable y no llegaba a los balones».
Hierro cree que el cansancio que mostró el equipo se debe más a una cuestión «mental» que «física».
El equipo, bajo la dirección de Vilda, comenzó hace una semana el quinto ciclo de su preparación física. Según explicó entonces el especialista, la plantilla se encontraba en «una excelente condición». «A la final llegaremos a tope», dijo. En el club, varios directivos se mostraron contrariados por la imagen alicaída del equipo y cuestionaron la continuidad de Vilda.
Los jugadores también se quejaron del comportamiento de la afición. Se lamentaron del poco público que hubo en el estadio y de que mucha gente dejó sus localidades cuando el Zaragoza metió el segundo gol. Lorenzo Sanz habló de ello en la noche del lunes y culpó a la afición de «una parte de las derrotas del equipo».
Roberto Carlos dio las gracias a los ultras sur que el lunes acabaron su huelga de silencio. «Lo que hicieron, animarnos con el 0-2, fue muy importante». Y el brasileño añadió: «En estos momentos es cuando más necesitamos a la afición. Espero que nos ayuden a presionar al Athletic. Es increíble tener que llegar a esto».
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