Imagen desoladora del Atlético
El Atlético de Madrid no dio la talla en el Luis Sitjar. Ni siquiera la reaparición del deseado Juninho alteró los alicaídos biorritmos de un conjunto plano, previsible y sin recursos. El equipo de Radomir Antic reflejó una imagen desoladora en la isla, ante un Mallorca que le ganó la partida en todas las facetas futbolísticas, pese al supuesto cansancio que arrastraba la final de la Copa del Rey del pasado miércoles. El Atlético acabó con diez jugadores, con la expulsión de Santi en el minuto 70. Los hombres de Héctor Cúper remontaron el gol de Paunovic (m. 16) y con dos cabezados de Gálvez y Moya amarraron tres puntos que le sitúan entre los aspirantes a ocupar una plaza en la Liga de Campeones.El factor Juninho no fue suficiente para desatascar al Atlético de Madrid y al Mallorca. El brasileño acusó los tres meses de baja y tocó pocos balones, sin entrar en ningún momento en la guerra sucia en el centro del campo. Vieri y Kiko, por su parte, no tuvieron referencias claras; Vizcaíno y Paunovic fueron superados con claridad por Valerón, Engonga y Mena, y atrás la defensa rojiblanca mostró carencias impropias de un equipo que aspira a competir en la UEFA. En dos ocasiones Gálvez y Moya le robaron la cartera a Santi y Andrei en jugadas aéreas. Ambos delanteros mallorquinistas no se caracterizan, precisamente, por sus cualidades físicas en esa clase de jugadas, pero les bastó ganar hábilmente la posición para batir a Molina.
Real Mallorca: Roa; Olaizola, Campo, Marcelino, Romero; Mena, Engonga, Valerón, Carreras (Stankovic, m
77); Gálvez (Monchu, m. 73) y Moya (Eskurza, m. 85).Atlético de Madrid: Molina; Geli, Andrei, Santi, Aguilera; Vizcaino, Juninho (Ramón, m.75), Paunovic, Lardín (José Mari, m. 46); Kiko y Vieri (Pantic, m. 65). Goles: 0-1. M. 16. Paunovic, totalmente libre de marcaje, recibe un pase de Aguilera y marca con su pierna derecha. 1-1. M. 44. Moya combina con Valerón, centra al segundo palo y allí Pepe Gálvez peina con suavidad. 2-1. M. 47. Valerón cuelga el balón en el segundo palo y Moya, de cabeza, engaña a Molina. Árbitro: Carmona Méndez. Expulsó por doble amonestación a Santi (m.70). Amonestó a Vizcaíno y Andrei. 18.500 espectadores en el estadio Luis Sitjar.
El Mallorca impuso el sistema de Cúper por encima de las individualidades. No jugaron de salida Stankovic -que sí lo hizo en el último cuarto de hora- Amato y Ezquerro. Pero el equipo no se resintió. El conjunto balear juega de memoria esté quien esté en el campo y tampoco claudicó en la condición física tras la final de la Copa del Rey donde jugó 120 minutos ante el Fútbol Club Barcelona. Tuvo arrestos para superar el gol de Paunovic -en la única jugada de ataque que había creado el Atlético de Madrid en todo el primer tiempo- y romper el empate en el inicio de la reanudación. Luego tocó y tocó por todo el campo ante un rival que intentó recomponer la situación dando entrada a José Mari y Pantic por Ardin y Vieri, pero sin resultados significativos.
El Atlético de Madrid padece anemia futbolística en un colectivo de jugadores que al parecer está loco de ganas por terminar la temporada. Al menos esa fue la impresión que dio el equipo colchonero a lo largo de los 90 minutos. Sin fe, tensión ni nervios, la única nota que alteró el sentido plano del juego visitante fueron los improperios de Vieri a Antic al abandonar el campo.
El Luis Sitgar fue una fiesta. El público quiso rendir un cálido homenaje a su equipo por la gesta de Mestalla, y a los gritos de «Cúper, quédate» -el técnico debe renovar su contrato la próxima semana- y «Roa, Roa», la afición de Mallorca celebró la gran temporada con una festiva ola incluida.
El balance no puede ser mejor: finalista de la Copa, clasificado para la Recopa y persiguiendo al Madrid en la lucha por la Liga de Campeones. Y además dando un doble baño al Atlético de Madrid en los dos partidos de la temporada.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.