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Los integristas de Tayikistán atacan la capital y amenazan con extenderse por la ex URSS

El proceso de paz en Tayikistán, que actualmente se desarrolla bajo la mediación de la ONU, ha sido puesto en grave peligro los últimos días, debido a los enfrentamientos armados que han estallado en las cercanías de Dushanbé. Esta ciudad, capital de esa república centroasiática, fue incluso bombardeada ayer con lanzagranadas, y algunos proyectiles cayeron en terreno perteneciente al palacio presidencial. A última hora del sábado se llegó a un acuerdo: retirar las tropas gubernamentales de la zona en disputa en los alrededores de Dushanbé.

Los enfrentamientos de ayer preocupan a Rusia, que teme la expansión del fundamentalismo islámico en algunas repúblicas ex soviéticas, y en la propia Rusia, si continúa el avance de unos rebeldes que se refugian en Afganistán, dominada desde 1996 por el régimen islamista de los talibán.Los choques comenzaron el miércoles, cuando, según aseguran las tropas leales al Gobierno laico del presidente Emomalí Rajmónov, un grupo de guerrilleros islamistas atacó varios puestos del Ministerio del Interior, de guardafronteras y de la policía en Rojati, a 10 kilómetros al este de la capital, y en los suburbios orientales de Dushanbé.

El comandante rebelde es Rajmón Sanguínov, conocido como Hitler, que es famoso por haber protagonizado otros actos que han desatado serias crisis entre los islamistas y el Gobierno de Rajmónov. En enero pasado, Sanguínov secuestró a un vicealcalde de Dushanbé y exigió que las autoridades pusieran en libertad a unos compañeros suyos arrestados.

El acuerdo a que llegaron ayer el primer vicejefe de Gobierno, Akbar Turadzhonzodá, representante de los islamistas en el Gobierno de coalición recientemente creado, y el viceprimer ministro Abdurajmón Azímov -que supervisa los ministerios del Interior, Seguridad y Defensa- contempla la retirada de las tropas gubernamentales de los alrededores de Dushanbé. Se trata del pueblo de Teppai Samarkandi (a 15 kilómetros al sureste de Dushanbé) y de los suburbios al este de la capital.

La guerra civil en Tayikistán estalló en 1992 cuando el Gobierno de coalición islamista- demócrata fue expulsado de Dushanbé. Los islamistas continuaron dominando ciertas regiones de la república y crearon bases en la vecina Afganistán, desde donde hacían frecuentes incursiones. Las negociaciones entre los musulmanes y el régimen de Rajmónov, que se han mantenido a lo largo de estos años con el apoyo de Rusia y, en menor grado, de Uzbekistán, culminaron el verano del año pasado con la firma de un tratado de paz que contemplaba la creación de un Gobierno de coalición en el que los islamistas tendrían representación.

Este acuerdo se comenzó a concretar a principios de este año, cuando los islamistas obtuvieron varios puestos en el Gabinete, incluido el de primer vicejefe de Gobierno, que desempeña Turadzhonsodá, el vicepresidente de la Oposición Islámica Unificada.

Tayikistán es un país montañoso de 143.000 kilómetros cuadrados y cerca de seis millones de habitantes que tiene una gran importancia estratégica para Rusia.

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