"CC OO y UGT no asumen la realidad nacional vasca"

Pregunta. ¿Cúal es la prioridad en la acción sindical de LAB ante el Primero de Mayo? Respuesta. El ciclo que se abre ahora, tras la unidad de acción sindical alcanzada, debe incidir en llevar a las empresas y a los pueblos la reivindicaciones de las 35 horas y del salario social. Hay que entrar en un nuevo estadio de movilizaciones progresivas. P. Una vez más, la división sindical preside en Euskadi la celebración de la fiesta del Trabajo. R. La división sindical en Euskal Herria es fruto de la apuesta por un determinado ámbito por parte de Comisiones Obreras y UGT, centrales que no asumen la realidad nacional vasca. Pero sobre todo es consecuencia de un modelo sindical en el que el objetivo de ambas centrales es ser el complemento a la actual situación económica. Lo que no podemos entender es cómo con un gobierno de la derecha, donde las tesis neoliberales están a la orden del día, se está dando una tregua social al PP. Tanto UGT como CC OO están sumidas en la desmovilización y en la desideologización. P. ¿Cómo valoran la labor del tripartito vasco en materia de empleo en la legislatura que ahora termina y las acciones del gabinete Aznar? R. Subrayando que el Gobierno de Vitoria no tiene capacidad competencial en materia sociolaboral, el tripartito no ha tenido realmente como bandera de su actuación el empleo ni como prioridad fundamental esta materia. El Gobierno de Ardanza se ha dedicado al fuego de artificio y a grandes campañas de mercadotecnia, mientras se olvidada de la economía real y de hacer una política industrial. Por otra parte, detrás del "España va bien" de José María Aznar sólo se esconden una política reaccionaria donde, admitiendo que estamos en un ciclo de crecimiento económico, no es menos cierto que esto no se traduce en crecimiento del empleo. No se puede decir que todo va bien con una tasa de paro superior al 20% y con una precariedad en el empleo galopante y después dedicarse a ondear la propaganda de la bonanza económica. Con ese telón de fondo, el plan de empleo del ministro Javier Arenas es una sarcasmo y una mascarada. La reforma del IRPF tiene elementos engañosos. Se carga negativamente las rentas bajas mientras no se castiga a las rentas pudientes. El problema es que aquí habrá una clonación fiscal del modelo por parte de las diputaciones.