Crivillé cumple diez años en el Mundial

La fiesta tradicional del Gran Premio de España de motocicismo llega este fin de semana con un ingrediente adicional: Àlex Crivillé, el mejor piloto español, cumple diez años en el Mundial. Después de 134 grandes premios disputados, tras 11 victorias y con un título de campeón del mundo en su currículo, el noi de Seva afronta una tarea similar a la de aquel domingo de 1988. Entonces aterrizó en Jerez como un jovencito imberbe dispuesto a comerse el Mundial . Ahora, disputando la cilindrada reina de los 500cc, Crivillé, con menos cara de niño pero con la misma ambición, intenta batir al actual número uno, el australiano Mick Doohan.Ya lo consiguió espectacularmente el año pasado en este mismo escenario, pero desde que ha comenzado la temporada 1998 Crivillé no parece estar en la mejor forma. Dos cuartas posiciones sin brillo, en Japón y Malaisia, son los precedentes del Gran Premio de España, el tercero del campeonato. Con esos resultados, el piloto de Repsol-Honda se encuentra tercero en el Mundial, por detrás del sorprendente debutante Max Biaggi y de otro catalán, Carlos Checa, que logró el segundo lugar en la carrera anterior.

Checa, como Crivillé, aspira a ganar en Jerez como confirmación de su candidatura al título. «No estoy más nervioso que antes de las otras carreras», explicó ayer Crivillé, que asistió a una exhibición de la Real Escuela Ecuestre de Jerez. «Estoy preparado para todo», avisó Checa.

Las otras dos ciclindradas, los 125cc y los 250cc, merecen atención marginal, pues japoneses e italianos monopolizan el protagonismo.