Asunción competirá con Romero en primarias si lermistas y ciscaristas no tienen candidato

El ex ministro del Interior Antoni Asunción anunció anteayer en una cena -a la que asistió más de un centenar de militantes- que está dispuesto a competir en las primarias en las que se designará el candidato a la presidencia de la Generalitat frente al secretario general del PSPV, Joan Romero. El ex ministro condicionó su decisión al hecho de que lermistas y ciscaristas no presenten ningún candidato en las primarias. A la cena, que parte de los asistentes creyeron convocada por el Movimiento por el Cambio, no fueron invitados los dirigentes de la corriente Izquierda Socialista.

El movimiento de Antoni Asunción causó desconcierto en las filas del sector renovador que ha respaldado, hasta ahora, a Romero al frente de la secretaría general del PSPV. El ex ministro parece dispuesto a dividir el voto de la denominada plataforma Movimiento por el Cambio, que ahora sustenta a Romero, siempre que no se presente ningún candidato lermista o ciscarista. Fuentes del partido reconocieron ayer que Asunción y Lerma han conversado. Según estas fuentes, el ex ministro podría haber intentado convencer al secretario de Empleo del PSOE para que, en caso de no presentar candidato propio, hiciese un llamamiento a la participación en las primarias. En este escenario, los asuncionistas dan por hecho que el voto anti-Romero sería patrimonializado por el ex ministro. La maniobra de Antoni Asunción causó malestar en los integrantes de la corriente Izquierda Socialista, que lidera el diputado autonómico Vicent Garcés, y que está integrada en el Movimiento para el Cambio. Asunción no tiene previsto reunirse con Garcés hasta mañana, una vez disponga ya de información de primera mano sobre el sentir de la militancia. Los representantes de esta corriente reconocieron ayer en privado que no habían sido invitados a la cena y expresaron su malestar por el balón de oxígeno que Asunción ha concedido a los lermistas, que ya han empezado a calificar al ex ministro como "el Borrell valenciano". Fuentes del PSPV interpretan que la victoria de Borrell en las primarias del PSOE y el consiguiente debilitamiento del secretario federal de Organización, Ciprià Ciscar, y de la influencia de Felipe González han llevado a Antoni Asunción -que en declaraciones a Radio Valencia afirmó que se había quitado de encima "una losa"- a entrar de nuevo en la pugna por el poder. La nueva posición del ex ministro del Interior ha reforzado nuevamente a los lermistas en el tablero de la negociación. Sin embargo, el sector lermista tampoco ha cerrado las puertas a un posible acuerdo con el secretario general de los socialistas valencianos, Joan Romero, de cara a las primarias del PSPV. Una de las fórmulas que se barajaban ayer en determinados circulos lermistas especulaba con el ex alcalde de Valencia Ricard Pérez Casado como candidato de consenso en las primarias a la presidencia de la Generalitat. La victoria de Borrell en las primarias del PSOE ha vuelto a desatar los nervios en las filas del PSPV. Unos nervios que se han trasladado a otros ámbitos como la agrupación comarcal de Valencia, justo cuando la independiente y ex ministra de Cultura Carmen Alborch acaba de comunicar su voluntad de presentarse a las primarias para designar el candidato a la alcaldía. El papel de la ex ministra en la plataforma de apoyo a Almunia ha levantado ampollas en un amplio sector de la militancia socialista de Valencia, que ha empezado a buscar un candidato alternativo que confrontar con la ex ministra, ya que la candidatura de Alborch está siendo patrocinada ahora por los lermistas y ciscaristas de la ciudad. En toda esta coyuntura, el secretario general del PSPV, Joan Romero, que ya había empezado a diseñar su campaña de primarias, ha optado por la prudencia a la espera de ver cómo evolucionan los acontecimientos, aunque mantiene su decisión de seguir adelante.