La tercera edición de la feria Artexpo incorpora un nuevo espacio para la promoción del arte joven

La feria de arte Artexpo, que se celebrará en el recinto ferial de Montjuïc del 7 al 11 de mayo, presenta como novedades en su tercera edición la creación del espacio Artexpo Jove que mostrará los trabajos de artistas menores de 35 años y la presentación del Pabellón italiano que reunirá a nueve galeristas de ese país. Organizada por Fira de Barcelona con la colaboración del Gremi de Galeries D"Art de Catalunya, Artexpo presentará a 157 expositores y obra de unos 800 artistas de diferentes tendencias.

Para el presidente del comité organizador de Artexpo"98, el galerista Antoni Botey, el trabajo de consolidación de esta feria de arte en Catalunya aún no está del todo completado, pero las mejoras en relación a las dos anteriores ediciones son notables. "No hemos de olvidar que el galerista lo que quiere es vender. Es más que probable que apueste por sus artistas consolidados, por eso hemos querido que el arte joven no quedara al margen de la feria", explica Botey. De los 157 expositores presentes en la feria, 26 participarán con un artista de menos de 35 años en el espacio reservado a la difusión de los nuevos creadores. La presencia de nueve galeristas italianos abre, para Albert Gimeno, subdirector General de la Fira de Barcelona y director de Artexpo, "una vía a la internacionalización de la feria, ya que intentaremos que cada año un país tenga una presencia destacada". Artexpo"98 contará, como ya es tradición, con un Comité de Autenticidad que controlará las piezas y tendrá la facultad de clausurar cualquier caseta que incumpliera las normas de la feria a este respecto. Por primera vez, Artexpo dispondrá de un Comité de Calidad que elaborará un informe para impedir en próximas ediciones la presencia de obras que no posean unos mínimos requisitos en este sentido. Para Botey, "la presente edición se celebra en un clima de optimismo para los galeristas, ya que los coleccionistas han recobrado la confianza y vuelve a reactivarse el mercado del arte". Botey no cree que esta pequeña euforia vaya a desembocar en la vorágine especuladora de los años 80. "Creo que la lección está aprendida para muchos", comentó Botey. Gimeno puso, por su parte, el acento en la importancia de las grandes empresas como elemento de dinaminación del mercado del arte. "Todavía no tenemos en Catalunya un tradición compradora por parte de las empresas. Pero si un banco, una financiera o una aseguradora comprara una obra al año, junto a la reactivación del mercado, conseguiria en poco tiempo una interesante colección".